viernes, 26 de marzo de 2010

Va para Carmona.

Los que tenemos el privilegio de haber nacido a la sombra de la Giralda, o incluso los que podemos presumir de que el Altozano sea el ombligo de un mundo mágico e incomprensible para muchos, cuando las nubes enlutadas aparecen por la cornisa del Aljarafe y descargan manantiales de agua y tormentosos truenos sobre la ciudad de la gracia, y después, tras la dura batalla, al ver como retiran sus tropas los oscuros nubarrones, siempre hemos usado el antiguo dicho de “va pa Carmona”. Carmona siempre fue el camino que las presiones atmosféricas –las altas y las bajas- tomaron tras asomarse sobre el caserío de la capital de Andalucía.
La vida es dura y nada es fácil.
Sólo el orgullo de sentirse preso de una pasión llamada “sevillismo” nos hace reconfortarnos en los malos momentos y en las situaciones delicadas.
Delicada nos parece a los sevillistas nuestra situación; quintos en la tabla, recién eliminados de la Copa de Europa y con plaza en la finalísima de la Copa del Rey. Es lo que tiene el ser un grande de Europa. Lejos quedaron los provincianismos, porque hemos vuelto a nuestras raíces. Somos una vez más los mastodontes del sur de España viendo como a lo lejos, muy a lo lejos, infinitamente a lo lejos, nos intenta perseguir un pelotón de equipos a los que ni siquiera diferenciamos sus colores por la brutal distancia que nos separa.
Pero tras la tempestad (bendita tempestad) siempre llega la calma.
Debemos volver a recordar el imperio que dominamos, que somos los más grandes.
Que siempre lo fuimos, siempre, con esfuerzo, pundonor y sacrificio.
Pensemos en el futuro, disfrutemos del presente y sintámonos orgullosos del pasado.
Sigamos haciendo historia porqué está en nuestras manos.
Continuemos esta maravillosa historia, la historia del ETERNO CAMPEÓN DE ANDALUCÍA.

3 comentarios:

Guardianes de la Memoria dijo...

Claro, es que Carmona es además, un un grandísimo pueblo de la provincia de Sevilla.

XD

cornelio dijo...

Y yo que me creía que Carmona era un apellido...

He de reconocer mi ingenuidad.

El Sr. Ramírez domina el lenguaje esferomáquico y nunca hubiera cometido ese error.

Todavía si hubiera hubiera dico
"por"...

Genial lo suyo, como siempre.

Tántalo dijo...

¡Carmona, lucero de Europa!

¡Ilumínanos Carmona!

PD: Además en Carmona se han criado mujeres preciosas, como por ejemplo la mía.