José Laguillo, director del diario El Liberal, fue el verdadero artífice de que se llevase a cabo la ejecución del monumento.
En una carta enviada por José Laguillo al Ayuntamiento de Sevilla el 29 de enero de 1917, se exponían las razones para la realización del monumento. La idea era aprovechar los monolitos de la calle Mármoles para hacer sendos monumentos a Colón, Carlos V e Isabel la Católica. Sin embargo, dichas columnas no pudieron ser aprovechadas, y se optó por construir unas nuevas.
El monumento fue financiado por suscripción popular y por entidades culturales locales casi en su totalidad así como por personajes conocidos de la sociedad sevillana.
Los partidos se disputaron los domingos 20 y 27 de mayo de 1917.
El primer partido lo ganamos 4 a 3. Y esta es la crónica que nos dejo el amigo Olmedo;
El segundo y definitivo encuentro se jugó siete días más tarde y el rotundo marcador a favor del decano de la ciudad dejó esta lacónica crónica del ínclito periodista;
El monumento a Colón se inauguró en 1921. Un monumento de y para todos los sevillanos en el que contribuyeron para su realización todos los estamentos sociales y culturales de la ciudad, y del que debemos sentirnos orgullosos, porque nuestros abuelos participaron en mayor o menor medida.