domingo, 27 de marzo de 2011

La Copa de los 18.721 kilómetros

El pasado 22 de diciembre nuestro añorado Agustín Rodríguez me rebotaba un e.mail que acababa de recibir desde la más alta esfera del club nervionense. El texto no podía ser más escueto - y no por ello menos rotundo-, sólo decía: Enhorabuena!

La Junta Directiva de la R.F.E.F., en la ultima reunión del año en sesión ordinaria, había acordado, por la unanimidad de todos los asistentes, la concesión extraordinaria, por motivo de haber quedado la Selección Española de Fútbol Campeona del Mundo, de la Copa del Rey original ganada en 2.010.

El Sevilla F.C. se quedaba en propiedad la Copa del Campeonato de España. Nuestra segunda Copa de España en propiedad.

La anterior Copa se la había quedado el F.C. Barcelona en 1990 tras ganar cinco Campeonatos alternos.

En la temporada 1990/91 se puso una nueva Copa en juego.

Tras veinte temporadas, veinte finales, diez campeones distintos y muchos kilómetros a cuestas, por fin descansa para siempre en las entrañas del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Y recuerdo que hablando con Agustín sobre este particular le dije que no estaría de más calcular los kilómetros recorridos.

Y a ello nos ponemos ahora.

Hemos considerado, en cada año, que la Copa es trasladada desde la sede de la Federación Española de Fútbol en Madrid, hasta el lugar donde se disputa la final, desde allí hasta la ciudad del campeón y tras esto, la vuelta de nuevo a la Federación.

Las distancias se han calculado mediante guías de carreteras (menos el viaje a Mallorca). Bien es cierto que la Copa casi siempre viajó en avión, no obstante no se han considerado los veinte paseos triunfales por las distintas ciudades campeonas, por lo que se compensan los kilómetros.

Tampoco se han considerado las distancias recorridas para la asistencia a bodas, romerías y peñas.

Dieciocho mil setecientos veintiún kilómetros.

Puede ser considerada la Copa más viajera de todas las disputadas. Y como dijimos antes, se quedará para siempre en las vitrinas del Sevilla F.C.

Los nueve restantes campeones sólo guardan como recuerdo una réplica a tamaño reducido.

Así que el que quiera ver la auténtica ya sabe donde tiene que ir.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El sevillismo con Autismo Sevilla


Certamen Bandas Autismo Sevilla

El próximo 26 de marzo, la Hermandad de la Redención de Sevilla, celebra el VIII CERTAMEN DE BANDAS HERMANDAD DE LA REDENCIÓN.

Este Certamen de Bandas es de entrada gratuita.

El beneficio será lo que se recoja en las barras de bar, atendidas por los hermanos y hermanas de la Hermandad, que donarán la recaudación a Autismo Sevilla.

En este Certamen participan 6 Bandas y 8 Agrupaciones Musicales

Será el próximo sábado, 26 de marzo de 2011, desde la una de la tarde hasta las ocho, aproximadamente.

El lugar, delante de la iglesia de Santiago, sede de la Hermandad de la Redención, en la Plaza Jesús de la Redención.
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Pd: querido Álvaro, tus deseos son órdenes.

martes, 22 de marzo de 2011

Un puntito en el Japón

Entre los adornos y aderezos que solemos colocarles a los blogs – a veces abusamos convirtiéndolos en auténticos árboles de Navidad-, el pasado año puse en el margen derecho un “gadget”, a modo de chivato, que me informa del lugar del planeta desde donde visitan el Voladizo. He de reconocerles que me sigue sorprendiendo como desde puntos insospechados de La Tierra alguien puede leer lo que sobre el Sevilla contamos desde Triana. No se extrañen, nunca entendí como puede pasar mi voz a través del hilo del teléfono. De los móviles ni les cuento.

Hace unos meses apareció en la esfera terráquea comentada, la señal - roja por supuesto- de un visitante. Alguien desde Japón se asomaba al Voladizo.
Aquí se lo muestro;


Y aquí con más detalle;

No cuestiono que habrá muchos españoles en Japón y que muchos sean sevillistas. Es probable que mi anónimo visitante sea uno de ellos.
Tampoco descarto que haya algún japonés enganchado al Eterno Campeón de Andalucía y mate el gusanillo de su pasión recorriendo la incomparable blogosfera blanca y roja.
Puedo estar totalmente equivocado y en realidad lo que llega desde Japón no es más que el NODO de conexión de internet, y el visitante puede estar en otro lugar del mundo.

Sea como fuere, el caso es que el pasado 11 de marzo Japón se vio sacudido por un brutal terremoto de 8.9 grados en la escala Richter. Una barbaridad. Después todos hemos seguido en directo los efectos devastadores de un tsunami que ha dejado, de momento, más de ocho mil muertos y muchos miles de desaparecidos que, mucho me temo engrosarán la nómina de los fallecidos para elevarla a más de veinte mil. A esto tendremos que añadir los efectos, terribles, de la radioactividad. Ya saben.

Estas cosas te hacen plantearte, o mejor dicho replantearte si merecen la pena ciertas conductas que mantenemos a diario.
No sé.
La vida ya de por sí es dura y no entiendo como la hacemos más dura aun por nimiedades.

Por eso cada vez que entro en el Voladizo, sin querer me acuerdo de mi puntito de Japón.
Porque, puntito de Japón; es un puntazo tenerte.
Ojalá me sigas leyendo. Eso sería todo un éxito. La vida es ya en sí un éxito.
Y ya termino.

Como lo hace mi amigo Ariza (no encuentro otra forma mejor):
CUÍDATE.

viernes, 18 de marzo de 2011

Sobre medallas y verdes bilis

El pasado 28 de febrero fue concedida la medalla de Andalucía a Jesús Navas. Fue el Sr. Griñán el que se la puso. El mismo que hace menos de un año declinó ponerse la camiseta del Campeón de España –El Sevilla F.C.- con la peregrina excusa de que sus colores son los de los antiguos colchones.
Lamentablemente el Sr. Griñán no se percató de que en los actos institucionales en los que actúa como Presidente de la Junta debe olvidar su "forofismo" colchonero y dignificar la figura que representa. El Sr. Griñán no estaba en aquel acto como hincha atlético sino como Presidente de todos los andaluces.
Pero volvamos al asunto de la concesión de la medalla a Jesús Navas.

En el BOJA del pasado 10 de marzo aparece el texto del Decreto de concesión.

A continuación lo podemos ver.



El texto se leyó en el teatro de la Maestranza momentos antes de serle impuesta la medalla.

La cursilada madrileña aflora por todos los poros de un texto folklorista y redundante a la par que denota una manifiesta ignorancia del redactor; faralaes son volantes y volantes son faralaes. Como diría un surrealista amigo mío; son palabras “sinágogas”. Es como decir que a San Juan Bautista lo decapitaron y le cortaron la cabeza.
El que ha escrito esto cobra todos los meses del erario público andaluz. Un erario que se nutre, entre otros, de mi dinero.

Pero aparte de la desacertada redacción lo más preocupante son los “olvidos” imperdonables en el currículum vítae del bueno de Jesús Navas.
No se menciona el nombre del Sevilla Fútbol Club por ningún sitio. ¿Tanto trabajo costaba poner en el texto el nombre del equipo en el que milita y ha militado siempre?

El autor (o autores) del texto del Decreto se ha retratado y nos deja ver el color de sus bilis cuando también olvida los éxitos deportivos del “siete” sevillista.
¿Es que no es digno de reseñar que Jesús Navas ha ganado con el Sevilla F.C. dos Copas de la UEFA?
¿Por qué se omite que Jesús Navas ha sido dos veces Campeón de la Copa del Rey con el Sevilla F.C.?
¿Les duele tanto que Jesús Navas con el Sevilla F.C. le haya ganado una Supercopa de Europa al F.C. Barcelona?
¿Les escuece que Jesús Navas en su Sevilla F.C. ganase la Supercopa de España al Real Madrid con “manita” incluida en el Bernabeu?
¿Es que acaso no es reseñable que Jesús Navas haya contribuido a que su equipo, el Sevilla F.C., se proclamase dos años consecutivos como el Mejor Equipo del Mundo?

Lamentable.

Por eso cada vez lo tengo más claro.

Los nuestros son los de “colorao”.

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Nota; mi agradecimiento a Jesús Gómez.

lunes, 14 de marzo de 2011

La memoria del “tío Antonio”

Si Obélix posee una fuerza sobrehumana porque de pequeño cayó en la marmita en que Panorámix preparaba su poción mágica, Antonio Carrasco debió caerse, de niño, en un barril de rabillos de pasas.
Su memoria es casi fotográfica.
Disfrutamos de su presencia, de sus comentarios y de sus recuerdos sevillistas, todos los miércoles, como contertulio en el programa Familia Rojiblanca de Radio Estilo.

Al hilo de lo anterior y como nos informa Alexis Correa en su blog;
“El programa de RADIO ESTILO, Familia Rojiblanca, resultó en la pasada semana, según el EGM, el programa más escuchado en Sevilla en su franja horaria el lunes y el miércoles.
Queremos aprovechar desde aquí, felicitar a toda la familia que compone Radio Estilo, y como no, a todos sus oyentes, que al fin y al cabo son los artífices de este logro. Pues conseguir el liderando en la parrilla de 19,00 a 20,30 horas, aun compitiendo con un programa de Canal Sur, también de carácter deportivo y con las emisoras que se dedican al deporte durante todo el día, es un éxito sin precedentes, para esta joven Radio, que apostando por una línea editorial totalmente sevillistas, pero libre de ataduras y opinión, ha conseguido la nada despreciable cifra de 59.000 oyentes el Lunes y 42.000 el miércoles”.

Desde este Voladizo también agradecemos a los oyentes su interés. Esto nos hace sentir la responsabilidad de no defraudarlos.

Les hablaba de Antonio Carrasco, del “tío Antonio” como cariñosamente le llamamos, y de su memoria.
En la siguiente imagen pueden verlo de niño en las gradas del viejo Nervión.

La otra tarde, a la conclusión del programa, nos contaba como en un partido de liga en el Sánchez-Pizjuán frente al Bilbao, en el que entre la niebla le endosamos un cinco a cero a los vascos, la prensa ponía el “pero” de rigor alegando que al Athletic Club le faltaban dos de sus mejores jugadores; Carmelo y Etura. También nos narraba que meses más tarde, en la segunda vuelta allá en Bilbao, le volvíamos a meter otros cinco…pero esta vez alineando el equipo vasco a Carmelo y Etura.

Pero lo más increíble del asunto es que lo que acababa de contarnos ocurrió en la temporada 1959/60. Recordaba perfectamente aquello con pelos y señales ¡más de cincuenta años después!

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Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, 20 de diciembre de 1959.

La prensa catalana calificó el partido con excepcional por parte de los sevillistas, que dieron un baño de fútbol a los vizcaínos, que terminaron la liga como terceros. El Sevilla acabó cuarto clasificado.

La niebla de aquella tarde.
Las alineaciones.

Hemos localizado la reseña periodística mencionada por la se justificaba, en parte, lo abultado del tanteador. La realizó la prensa sevillana. Además del portero Carmelo y el medio Etura también faltaba el delantero Maguregui en el equipo vasco. Estadio San Mamés, 10 de abril de 1960.

¡Con Carmelo, Etura y Maguregui!

Antonio Carrasco: ¡qué tío!

martes, 8 de marzo de 2011

Hugo Maccoll, capitán del Sevilla FC

Por Guardianes de la Memoria


121º aniversario del primer partido de football association en España, disputado por el Sevilla FC

La pista de The Field nos ha traído la confirmación de la identidad de uno de los principales personajes del remoto Sevilla Football Club novecentista.

Como le gusta decir a mi amigo Cornelio (y a los demás), una nueva pieza del puzle.

El detalle, el hilo del que tirar y tirar, ha sido esta vez la letra inicial que el cronista del periódico inglés tuvo a bien consignar delante de los apellidos al inventariar a los caballeros que saltaron a la hierba de Tablada para disputar la tradicional partida navideña de 1890.

En las alineaciones publicadas en prensa sobre éste y el resto de matchs disputados entre el Sevilla Football Club y el Huelva Recreation Club aparece repetidamente como capitán del once sevillano un tal Maccoll.




Antes del descubrimiento del Vice-Cónsul Edward Farquharson Johnston como Presidente de la entidad, sospechábamos algunos que el capitán del equipo, precisamente ese Maccoll, podía ser también el presidente que nos faltaba, la pareja desconocida del Secretario Isaias White J.

No fue así, aunque no le faltaban galones para haber sido el máximo mandatario de los protosevillistas.

Porque efectivamente, nuestro Maccoll, Hugh Maccoll, era un personaje de postín.

Don Hugo (luego explicaremos por qué) había nacido en la muy querida y muy sevillista capital de Glasgow, en la lejana Escocia (cada día más cercana sentimentalmente a nosotros).

Fue en el año de gracia de 1.861.

Hugh (Hugo) MacColl, (1861-1915) started as an apprentice with Napiers, then worked for Cunard. He joined Howden (Glasgow) as chief draughtsman, then went to Spain for six years as the technical manager of Portilla White at Seville. When he returned from Spain with John Jameson as a partner he started the Wreath Quay Engineering Works, and after Jameson’s early death he formed a long term partnership with Gilbert Pollock, who took over the management after his death. The first electric cantilever crane in the north east, and probably the world, was installed at the works in 1905. The last engines by MacColl & Pollock were for five vessels in 1930 with a total of 4,900 ihp.

“The prolonged period of barren years, 1931-5, in marine engineering threatened to put in jeopardy the vital skills of its work force.”

Fuente: “Building Ships on the North East Coast” J.F. Clarke

Como vemos, tras los estudios básicos, Maccoll encontró acomodo como aprendiz en la empresa del gran maestro escocés de ingeniería naval Robert Napier.
Continuaría su formación con Samuel Cunard (socio de Napier y constructor de famosos trasatlánticos como el “Queen Mary” y el “Queen Elizabeth”) en Southampton.

Y con James Howden, en Glasgow, sería jefe de diseñadores.

Todo ello antes de embarcarse (nunca mejor usado el término) en una exótica aventura profesional por el Sur de España.

Seis años, seis, como Director Técnico de la fundición sevillana Portilla and White, diseñando calderas de vapor para los buques de la Armada española.

La Sevilla de entonces la han descrito otros con mayor acierto y belleza.

Estamos en plena resaca de los viajeros románticos y los primeros fotógrafos de viajes, que trasladan a la Gran Bretaña la imagen de una ciudad singular, puente de culturas, en la encrucijada geográfica entre Europa y África, de ahí el exotismo del que hablábamos antes.

Esa media docena de años sevillanos para Maccoll hicieron mella en un hombre que, rozando la treintena, se encontraba, sin duda, en el mejor momento de su vida.

Tanto que decidió, con todas las consecuencias, desterrar para siempre su impronunciable nombre de pila, Hugh (que, por cierto, significa “inteligente”), por el castellanizado Hugo, que conservaría hasta su muerte.

In Spain it was necessary, for linguistic reasons, to convert Mr. MacColl's baptismal name into Hugo, and he retained this name for the rest of his life.

Fuente: "Transactions of the Institution of Engineers and Shipbuilders in Scotland", Volumen 58.

De esta (aparentemente simple) anécdota extraemos un significado de gran simbolismo, que dice mucho de lo que representaron para él sus años en Sevilla.

El cambio de nombre en Maccoll evoca una especie de nuevo nacimiento, un nuevo bautismo, la conversión en un hombre nuevo, distinto al jovencito (quizás pelirrojo y pecoso) que había llegado desde Glasgow.

No es difícil comprender por qué era el capitán del Sevilla Football Club.

Estamos ante el principal ejecutivo técnico de la Portilla and White y el más veterano de los integrantes del equipo (un año mayor que Edwin Plews). Mandaba en la empresa (más que el hijo del dueño) y mandaba también en el campo.

Su presencia en el Sevilla Football Club primitivo encaja a la perfección con los relatos orales del onubense Daniel Young.

Y su protagonismo en los circuitos empresariales sevillanos viene confirmado por su cercanía (digámoslo así) con el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, cuna del más puro y original sevillismo intersecular.

A su vuelta a la Gran Bretaña fundaría la sociedad Maccoll and Pollock en Sunderland, ciudad inglesa a la que pertenecía (¿casualidad?) el mejor y más influyente club de fútbol de la época, camisetas de rayas rojas y blancas, como las encargadas a Wood en la asamblea sevillista de 1908 previa al partido de Messina.

La Maccoll and Pollock se dedicaba a la ingeniería marina, siendo muy apreciados sus motores de vapor para barcos.

Se casaría Don Hugo con la señorita Maude Maccarthy, a quien conoció en 1901 mientras estaba alojado como invitado en casa de su padre, el alcalde de Newcastle-on-Tyne y propietario de barcos, George Eugene Maccarthy.

Tuvieron dos hijos de singular nombradía, Hugh Geoffrey Maccoll, como físico, y James Eugene Maccoll, como político laboralista, lo que acredita el status que había alcanzado la familia.

Falleció súbitamente el 31 de agosto de 1915, a los 54 años de edad, en su Glasgow natal.

Atrás quedaba su etapa sevillana, y sus andanzas futbolísticas que, nos atrevemos a afirmar, serán probablemente desconocidas para sus propios descendientes.

Por poco tiempo.

Los Guardianes estamos acercando posturas con la familia, y esperamos que las gestiones en curso den pronto sus frutos, para gozo del sevillismo amante de su historia y su pasado.

¡¡Salve Hugo Maccoll, primer capitán sevillista!!

miércoles, 2 de marzo de 2011

El convoy a Tizza

La guerra es mala. Es uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis. Destruye, asola, arrasa y sólo crea muerte y desolación a su alrededor.
Por desgracia los conflictos bélicos se suceden sin solución desde que el hombre es hombre.
Por ello cuando se comenta algún pasaje bélico hay que realizarlo con pena y tristeza, pero bajo los parámetros que dictan que en la guerra casi todo está permitido. La vida y la muerte tienen como límite el simple silbido de una bala. Ambos bandos, vencedores y vencidos (si es que en el fondo alguien gana de verdad) tienen siempre un común denominador; el miedo.
El lenguaje utilizado en este post está sacado de la prensa de la época, hay pues que situarse bajo el prisma mental de aquellos años.

Hace un tiempo ya nos contaba nuestro amigo Carlos Romero en su Palangana Mecánica, la estrecha relación que mantuvieron los equipos sevillanos en la llamada Guerra de Marruecos.
También vimos en este Voladizo el asunto de la Copa del Soldado de África.
Hoy trataremos someramente el famoso combate para defender el convoy de Tizza y su relación con los equipos de la ciudad de la Giralda.
En las primeras horas de la madrugada del 29 de septiembre de 1921 salieron las tropas del general Tuero con objeto de abastecer la localidad de Tizza y destruir el poblado moro que rodeaba la citada ciudad, pues dificultaban notablemente los convoyes que debían llegar a la misma.

La batalla fue dura. El primero en entrar en Tizza fue el general Cavalcanti.
“El general Cavalcanti desafiando el peligro, pasó a caballo por el poblado moro seguido de su Cuartel y de los 25 ingenieros, bajo una verdadera lluvia de balas. Los soldados que guarnecían Tizza le recibieron con grandes vítores a España y al general. El acto del general comunicó tal energía y entusiasmo a las tropas que al poco rato entró todo el convoy en Tizza.”

La Legión y los Regulares también intervinieron de forma decisiva en el combate;

"En la tarde de este día el enemigo ha roto sobre él su fuego de cañón desde las laderas del Gurugú; un cañonazo ha caído en el blocao y su oficial es herido; el fuego de fusilería es al mismo tiempo muy intenso, el enemigo lo rodea y espera conquistarlo.

De la Segunda Caseta avisan al Atalayón que el blocao tiene herido al oficial y necesita auxilio. El Teniente Agulla, que manda las fuerzas de la Legión destacadas en este último punto, quiere ir en su socorro; no se lo permiten; sus hombres son necesarios en la defensa de su posición.

Entonces reúne a la tropa y pide voluntarios para ir con un Cabo a reforzar el blocao durante la noche. Todos se pelean por ir; entre ellos escoge a un Cabo y catorce legionarios que ve más decididos; es el Cabo Suceso Terrero, cuyo nombre ha de figurar con letras de oro en el libro de la Legión.

Saben que van a morir; antes de marchar, algunos soldados hacen sus últimas recomendaciones; uno de ellos, Lorenzo Camps había cobrado días antes la cuota y no había tenido ocasión de gastarla; hace entrega de las 250 pesetas al oficial diciéndole:

- Mi Teniente, como vamos a una muerte segura, ¿quiere usted entregarle en mi nombre este dinero a la Cruz Roja?.

Anochece cuando llegan al blocao; el enemigo lo ataca furiosamente y dos soldados caen heridos antes de cruzar las alambradas, pero son recogidos; cuando entran en el blocao encuentran al oficial gravemente herido y otros soldados están ya muertos.

La noche ha cerrado y el enemigo ataca más vivamente; un enorme fogonazo ilumina la posición y un estampido hace caer a tierra a varios de sus defensores; los moros habían acercado sus cañones y bombardean el blocao furiosamente; en pocos momentos el “Malo” había desaparecido, y sus defensores quedaban sepultados bajo sus escombros... ¡Así se defiende una posición!... ¡Así mueren los legionarios por España!.

Sigue la columna la carretera de Hidum; deja atrás la posición de Sidi Amarán y extendiendo sus guerrillas por las peladas lomas llega al Garet, posición ocupada por una compañía y batería y desde donde se domina el camino a Tizza.

Los jarqueños hostilizan desde las lomas próximas y legionarios y Regulares se encargan de ocupar las alturas y aduares para proteger el paso del convoy.

Los barrancos y cañadas son perfectamente vigilados, las balas silban y el convoy entra sin novedad en Tizza.

Fuente; CIV. Francisco Franco. Diario de una bandera .3ª Parte.- El 2º blog de Catt69.

Pero en aquel combate para defender el convoy a Tizza también tuvieron relevancia dos de los nuestros. Dos de entre los varios representantes del fútbol sevillano en aquella guerra del norte de África.
Uno que pretendió quitarnos un campeonato; Alarcón.
Otro que ostenta aun el record de goles marcados por un mismo jugador en un derbi, hasta ocho; Ramírez.