jueves, 31 de diciembre de 2009

Gracias y feliz año 2010.

Con esta foto, tomada de un diario de 1905, el Voladizo quiere darles las gracias y desearles un buen año.
En primer lugar, mi mayor agradecimiento a todos los se han acercado a este humilde rincón de Internet. Un blog no es nada sin sus visitantes.
Gracias a tantos y tantos amigos que han dejado sus comentarios y que espero, que en cada entrada –sin ser pretencioso- hayan aprendido algo de lo poco que podamos aportar sobre esta maravillosa Sociedad llamada Sevilla Fútbol Club.
Gracias al sevillismo internauta que se ha manifestado con un carácter unido, hermanado y deseoso de emprender nuevos rumbos, juntos y desde la libertad individual más absoluta, en aras de fomentar el sevillismo en la red.
Gracias a los Guardianes de la Memoria sevillista, por el impagable esfuerzo que realizan día a día para engrandecer más, si cabe, esta pasión llamada Sevilla F.C. y por mantenerme y aguantarme entre ellos.
Gracias a los que han permitido que la voz del Voladizo se escuchase por las ondas hertzianas en una nueva aventura que ni por asomo soñábamos hace un año.
Gracias a todos, incluidos mis queridos verdolagas, por su talante y categoría a la hora de exponer sus comentarios y que han posibilitado que a día de hoy no hayamos tenido que poner filtros ni moderaciones. Mis mejores deseos para todos ellos.
Gracias al Consejo de Administración del Sevilla, con su Presidente a la cabeza, por mantener al equipo en la élite del fútbol europeo (para los desmemoriados y amargados que siempre hay, quiero recordarles que a día de hoy estamos terceros en la llamada Liga de las Estrellas –en primera división claro está-, clasificados para la siguiente ronda de Copa del Rey y en octavos de final de la Copa de Europa –vamos, en la Champions- después de clasificarnos como primeros de grupo).
Repito las gracias a los rectores de nuestro Club, porque aparte de lo anterior cada día se interesan y se vuelcan más por nuestra historia, rindiendo el merecido tributo, a los grandes que en esta Entidad han sido.
Gracias a esta bendita pasión y locura llamada Sevilla Fútbol Club.
Gracias a todo el sevillismo, sea cual sea su ideario respecto al Club y por supuesto, a los que me adoctrinaron desde que nací en esta fe irreversible e inquebrantable teñida de blanco y rojo.
A todos, a todos muchas gracias.
Y feliz Año Nuevo...y no lo olviden; lo mejor sigue estando por llegar.

martes, 29 de diciembre de 2009

1921; el año que se derramó la ciencia.






















Mucho se habló entonces de aquel Campeonato de España de la temporada 1920-21. Mucho se habló y mucho se escribió de aquel episodio. Por desgracia, la inexorable pátina del tiempo volvió a crear su tupido velo que lo ha ido dejando almacenado entre las vetustas historias ya olvidadas.

Aquel año de 1921 supuso para nuestro Sevilla y el para el fútbol andaluz el gran espaldarazo nacional.

Dicen que pocas veces el Sevilla volvió a jugar como aquel primero de mayo de 1921 en el partido de ida de la semifinal del Campeonato de España. Nunca se vibró tanto en Madrid con el arte, la calidad y la forma única de la recién creada "escuela sevillista" de fútbol.
Pero, aparte de aquella singular impronta dejada por el equipo sevillista sobre los terrenos de juego madrileños, una truculenta historia de despachos se entretejió para dejarnos sin poder alcanzar la que pudo haber sido nuestra primera Copa de España...o quizá la segunda.

Al volverse a proclamar el Sevilla F.C. como campeón de Andalucía, participó como representante del fútbol andaluz en el Campeonato Nacional.

Antes de continuar nuestra historia les ruego encarecidamente que lean lo que nos cuenta D. Agustín Rodríguez sobre aquella Copa de España.
Dos decisiones federativas "apoyaron" sin duda al fomento del sport llamado football en la afición sevillana y andaluza. En primer lugar nos privaron de poder disfrutar de una final, de la que se acordó, mucho tiempo antes, que sería disputada en Sevilla. Después se decide que la semifinal, a doble partido, se juegue en Madrid. Parece ser que Sevilla estaba muy lejos de Bilbao, o a lo mejor quisieron contradecir al gran Rafael el Gallo cuando dijo aquello de que "Sevilla está donde tiene que estar y lo que de verdad está lejos es el norte"...

Razones de la sinrazón lo calificó la prensa madrileña.

El equipo bilbaíno. Intratable hasta entonces.

El equipo sevillista. El del arte y el salero.

Como dato importante, nótese que los jugadores sevillistas llevaban brazaletes negros en memoría del malogrado y recientemente fallecido Paco Alba; el alma del Sevilla F.C. durante muchos años.
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Insistimos en el relato del Sr. Rodríguez, historiador sevillista:

"Pero poco duró la alegría en el Sevilla porque el Athlétic presentó reclamación por alineación indebida de cuatro jugadores del Sevilla: Ocaña, León, Rey y Spencer. La reclamación por alineación indebida se basaba en que los jugadores Ocaña, León y Rey (que habían fichado por el Sevilla procedente del Betis) habían jugado esa misma temporada en el equipo bético, y que Spencer había hecho lo propio en el Real Oviedo en una breve estancia que este jugador por razones familiares había vivido en la capital asturiana. Según cuentan algunos libros los dirigentes del Athletic que sabían de estas circunstancias aceptaron antes de comenzar los partidos estas condiciones ya que el Sevilla no contaba con los suficientes jugadores para formar un equipo, y aparte de ello los mencionados jugadores habían jugado en otros campeonatos en ningún caso en la Copa de España. Según se cuenta el Athletic estaba tan seguro que ganaría la eliminatoria que prefirió aceptar las alineaciones indebidas antes de que jugar frente a un equipo con solo siete jugadores. Después las tornas cambiaron y se retractaron en lo acordado y ganaron en los despachos lo que no habían podido ganar en el campo."

Personalmente me quedo con el disfrute de las crónicas y los elogios de aquel primer partido;

"Como los ángeles".

"Primorosamente".

"Allí hay un equipo que juega al fútbol".

"¡Qué modo de jugar!".

"Como ningún otro equipo lo ha dominado".

"Lo bordan".

"Pusieron cátedra".

"Estupenda habilidad".

"Se entrenan en esto quebrando becerros"...



Como los grandes toreros después de una colosal faena salieron del campo entre formidables ovaciones del público madrileño.



Y una vez más, la entendidísima afición del Athletic sentando cátedra en la catedral. Me quito el sombrero ante los bilbaínos. En la final, disputada entre el Bilbao y el Atlético de Madrid (fundado por el Athletic en Madrid como equipo "sucursal") la afición vasca sensuró los petardos dados por su equipo ante el Sevilla.

Pero en la conciencia colectiva quedó para siempre que el Sevilla fue el campeón moral de aquella edición del Campeonato de España. La técnica sobre la violencia y la temeridad, la ciencia sobre la fuerza, el arte y la escuela sevillista sobre el empuje y la rudeza norteña.
!Viva el Sevilla!


NOTA: Si quieren ampliar la información no duden en pasar por Ayer y Hoy Sevillista.

lunes, 28 de diciembre de 2009

1916: campeones en ajedrez.

Ya sabíamos que desde siempre la actividad deportiva en el seno de nuestra entidad fue multidisciplinar.
Se fomentó por supuesto el fútbol, pero también otros deportes como el ciclismo y el atletismo.
Pero lo que nunca pude imaginar es que hasta el ajedrez fuese cultivado por nuestros sportmen.
Rebuscando por las páginas de un antiguo periódico de 1916, concretamente el diario "El Sol", me he topado con una auténtica joya.
Se trata de un campeonato de ajedrez disputado en 1916, concretamente el 15 de febrero. Lo disputan distintas sociedades sevillanas como el Circulo Mercantil, el de Ganaderos y Labradores, el club Aéreo de Sevilla, el club Naútico de Sevilla, la asociación sevillana de Amigos de la Ópera, el Real Círculo de Bellas Artes, la Seville Water Works, el personal del Consulado Británico y el Sevilla F.C.
De deliciosa podríamos calificar la crónica que sobre este evento realizó el corresponsal del diario "El Sol"
Dia 15. Corresponsal.
El recien pasado fin de semana se ha celebrado en la simpar y bella ciudad de la Giralda el campeonato de un juego culto donde los haya y que cada dia va cobrando adeptos de forma inusitada. Son numerosas las sociedades que organizan trofeos de este sport que se practica ante un tablero de 64 casillas y sentados en una silla.
Organizado por el Gobernador Civil de la Provincia, que donó una bella copa, concurrieron los más avezados pensadores de las distintas Sociedades inscritas en el campeonato resultando vencedor el representante de la Sociedad Sevilla Foot-Ball Club.
Tras la entrega de trofeos se sirvió una copa de vino español en los salones del Nuevo Pasaje Oriente.

Como no podía ser de otra manera resultó campeón el Sevilla F.C.
Una preciosa copa fue el premio, y el prestigio de batir a tan duros rivales.
Ya sólo queda localizar la copa en las entrañas del Sánchez-Pizjuán.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Los eventos consuetudinarios...y la forma del escudo.

En su obra Juan de Mairena, el bueno de don Antonio Machado escribió;
Mairena en su clase de Retórica y Poética.
Mairena.- Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: “Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa”.
El alumno escribe lo que se le dicta.
-Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe:“Lo que pasa en la calle”.
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Esto más o menos es a lo que recuerda el nuevo texto del artículo estatutario en lo concerniente al la forma del escudo del Sevilla F.C.

…/ está formado por dos líneas curvas cóncavas horizontales en su parte superior, unidas por el centro y continuadas por sus extremos hasta abajo por otras dos líneas curvas menos pronunciadas y más largas que las anteriores, que confluyen hacia el centro en un único punto de unión en su parte inferior de manera que existe un único vértice en su parte inferior y tres en la parte superior.

El texto además de farragoso es inexacto, pues esa definición se puede emplear, además de para nuestro escudo, para otros formatos con distintas distorsiones.
Así, amen del nuestro, les muestro otros dos ejemplos que encajarían perfectamente en la definición dada en los Estatutos.

Los escudos pueden tener infinidad de formas, pero hay un grupo de ellas que son básicas en heráldica.

Como no podía ser de otra forma, ya hemos identificado a una de ellas, aunque la mayoría nos resultan familiares.
El del Sevilla Fútbol Club es un escudo suizo, con esta especificación ya queda definida su forma.

En la definición dada en el nuevo artículo de los Estatutos, estamos ante un problema de proporciones, porque éstas no quedan definidas, pudiéndose dar al escudo un formato más o menos ancho o estrecho, según se dibuje.

Como nos cuenta nuestro amigo y colaborador Cornelio, la proporción perfecta de un escudo es de 6 de alto por 5 de ancho (1,2 x 1), lo cual cumpliría el nuestro, si estuvieran correctamente alineadas sus puntas.
Si tomamos las medidas del escudo (se han contando los píxeles en uno de buena resolución), tomados en los límites extremos, tenemos las siguientes proporciones:

Desde el centro
2588 / 2126 = 1,2173

Desde la punta de los santos
2565/2126 = 1,2065

Desde la punta de las letras
2552 / 2126 = 1,2003 (algún píxel que se haya escapado en el corte).

Esa es la altura que debe tener el escudo, la que va desde la punta de las letras, manteniendo el ancho tal como está.

Al utilizar una proporción perfecta, no habría que indicarlo. Sería necesario indicarlo si se utilizase una proporción distinta a la forma modelo, en nuestro caso, el escudo suizo.

Es por ello que el Consejo de Administración del Sevilla, debería replantearse no una reforma, pero sí una adecuación lógica para describir la forma de nuestro escudo.
Bastaría con eliminar la parrafada antes mentada y sustituirla por la sencilla frase; "es un escudo suizo".

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Una pelota pendiente de una guita y su relación con la "escuela sevillana"

Cuando era un niño, allá por el principio de los setenta, vendían en los puestos de chucherías unas pelotitas de plástico con una goma elástica asida a la misma.
Eran como éstas que les muestro en la siguiente imagen.
Mi colegio tenía un patio pequeño, por lo que no era posible usar balones de reglamento. Por cierto, mi amigo Ariza pensaba que “reglamento” era un material, yo creía que era la marca de los balones.
El hecho es que entre que el patio era pequeño y que los ventanales de las clases daban al mismo, repito, estaba totalmente prohibido practicar el fútbol con balones del susodicho material o marca, por ello, las pelotitas de colores eran la única solución.
Antes de empezar los partidillos, en la hora del recreo (en realidad era sólo media hora pero se le llamaba así, la hora del recreo) había que quitarle la goma a la pelota. Siempre pensé lo absurdo que era que trajesen esa goma, ya que después había que roerle a base de incisivos la ranurita saliente donde se amarraba.
Ahora, casi cuarenta años después, creo haber descubierto el origen de esas pelotitas, su verdadero uso y sobre todo; su relación con la escuela sevillana o sevillista de fútbol.

De la mano del periodista Enrique Tello “Beltrán”, les dejo parte de un precioso artículo sobre Kinké y la “escuela sevillana”. Aparece publicado en la revista Sevillismo en enero de 1972 y llega al Voladizo por cortesía de nuestro amigo y colaborador José Luis Herrera.

LA INFLUENCIA DE “KINKE” EN EL FÚTBOL SEVILLANO.
Por Enrique Tello “Beltrán”.
…/
Kinké, un jugador extraordinario, nacido en Cataluña, quedó prendido de los hechizos de la “Ciudad de la Gracia” y se sintió tan compenetrado con ella que se convirtió en uno de los más genuinos representantes del fútbol sevillano y sevillista, pues en el Sevilla C de F. quedó enrolado desde el principio, al trasladarse a nuestra ciudad, y en él desarrolló una labor de gran valor para el futuro.
Ahora bien, una vez más, como en cada ocasión que se ha tocado el tema, hemos de repetir que Kinké no fue el creador de la “escuela sevillana”, que ya existía cuando el se incorporó a nuestro fútbol, y que precisamente una de las cosas que le indujeron a establecerse en Sevilla fue la habilidad, los malabarismos que aquellos chiquillos eran capaces de hacer con los pies con una pelota, incluso de papel o de trapo, que muchos de ellos llevaban pendientes de una guita e iban golpeando sin cesar al mismo tiempo que andaban. Porque Kinké era un enamorado del deporte del balón redondo, en el que podía considerarse un verdadero maestro.
La “escuela sevillana” de fútbol fue creada por unos muchachos nacidos a la sombra de la Giralda, sin darle importancia a lo que hacían y menos creer que estaban nada más y nada menos que fundando un nuevo modo de entender y desarrollar el deporte. Su génesis es bien sencilla. Fue un producto de la idiosincrasia sevillana, de la rapidez de discurrir la mente meridional, del poder de transformación y asimilación que tienen los andaluces de todo cuanto con ellos toma contacto, incluidos los deportes. En aquella época, algunos años antes de que Kinké llegara a Sevilla, había en la capital de Andalucía y tomaban parte en el Campeonato local, en el que se disputaba la Copa de Sevilla que anualmente ofrecía el Ayuntamiento con este propósito, el Sevilla, el Sevilla Balompié, el Real Betis F.C. –estos dos últimos no acordaron su fusión hasta 1914-, el Recreativo, el Andalucía –ambos también se unieron más tarde-, el Español y el Atlethic. Los primeros estaban integrados, en su mayor parte, por hombres hechos y derechos, y los dos últimos, por muchachos, que en la actualidad muy bien podían tener cabida en equipos infantiles y juveniles. Todavía imperaba el fútbol de grandes voleones, violentísimas cargas y entradas escalofriantes, sobre todo a los porteros. Un juego de poder a poder, en el que se imponía la ley del más fuerte y se celebraba, como cualidad admirable, la mayor potencia física. Un fútbol, en fin, en que el Español y el Atlethic estaban en franca inferioridad, lo que pesaba en el ánimo de los chavales y hacía sufrir su amor propio.
¿Cómo contrarrestarla?
Instintivamente, sin ponerse de acuerdo ni profundizar en estudios técnicos, aquellos muchachos buscaron la fórmula que les permitiera salvar la desventaja física con los hombretones. Como por alto era notoria su desventaja, por su estatura, se aplicaron a jugar la pelota por bajo, a ras de tierra; dada su menor fuerza para golpear el cuero, ensayaron y dominaron el pase corto que exigía menor esfuerzo físico; finalmente como en los choques siempre llevaban las de perder, los evitaron con fintas y quiebros hábiles. Es decir, hicieron uso de la inteligencia para contrarrestar la fuerza bruta, logrando algo desconocido hasta entonces, un juego fino, alegre, vivaz, exento de brusquedades, recreo para los espectadores, que se deleitaban con sus florituras y trenzados.
Para admiración de propios y extraños, la “escuela sevillana” quedaba incorporada al fútbol español.
La influencia de Kinké pronto se hizo sentir.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Las "maniobras" según Don Nicolás.

Como continuación y para completar nuestro anterior post sobre las "verdades" de D. Nicolás, traemos al Voladizo un recorte fechado en abril de 1918.
Antes, recordemos la antológica frase del libro Sevilla: crónicas del S.XX;

En 1915 se funda la federación Regional Sur de Fútbol y comienzan las “maniobras” burocráticas que tanto habrían de perjudicar a los béticos, por aquello del “amateurismo marrón” que supone que sus figuras más destacadas sean “fichadas” por el equipo rival…Es decir los mismos problemas de siempre.

D.Nicolás Salas culpa a la Federación Regional Sur de permitir "maniobras" que perjudicaban al equipo de los militares y siempre en beneficio del Sevilla F.C.

Vaya por Dios.

El sempiterno victimismo.

Lástima que a D. Nicolás se le olvide incluir en sus libros -y digo olvide porque seguro que lo conoce- algunas de las personas que componían la Federación Sur por aquel entonces.

Como les decía más arriba, les traemos una de esas directivas que organizaban el fútbol andaluz en sus primeros años.

Desglosemos y analicemos los cargos federativos;
Presidente; del Recreativo de Huelva.
Vicepresidentes (dos); uno del Español de Cádiz y otro del Recreativo de Huelva.
Secretario; del R. Betis Balompié.
Vicesecretario; del Recreativo de Sevilla.
Tesorero; del Sevilla F.C.
Contador; del Español de Sevilla.
Vocales (cuatro); uno del Triana, uno del R. Betis Balompié y dos del Recreativo de Huelva.
Este es el Comité de la Federación que perjudicaba a su cluz, D. Nicolás.
¿No le parece extraño?
Señoría; no hay más preguntas.
De momento.
Es Navidad.
;)

martes, 15 de diciembre de 2009

El color de las siglas SFC. Apostilla sobre el escudo.

No cabe duda que es todo un logro el hecho de que se vayan tomando en consideración aspectos a los que antes no se tenía ningún aprecio.
Es cierto que primero había que ventilar, sanear y pintar la casa. Los éxitos deportivos, económicos y sociales de nuestro Sevilla F.C. permiten que podamos ir deteniéndonos en completar la decoración y la estética de esta casa nuestra; la casa de todos los sevillistas.
Es por ello elogiable, que aspectos históricos entren en el devenir cotidiano y se les preste la atención que merecen.
En la última Junta de accionistas se han incluido en los Estatutos de la Sociedad, nuevos artículos referentes a los orígenes del club, al escudo y la bandera, que de forma incomprensible no aparecían.
A mi modesto entender este hecho es un paso importante, si bien, mejorable. Muy mejorable.
En lo que atañe a la descripción de la bandera, les remito al blog de D. Carlos Romero donde comprobaran la indefinición gestada.

Sobre el escudo, el cúmulo de despropósitos es manifiesto, la descripción es farragosa e indeterminada, dejando muchos puntos sin definir.
Esto dice el nuevo art. 38.b de los estatutos:

ART. 38.- SÍMBOLOS DISTINTIVOS DEL SEVILLA FÚTBOL
CLUB, S.A.D.
b) El escudo oficial del Sevilla Fútbol Club, S.A.D. fue diseñado
en 1922, está formado por dos líneas curvas cóncavas horizontales
en su parte superior, unidas por el centro y continuadas por sus
extremos hasta abajo por otras dos líneas curvas menos
pronunciadas y más largas que las anteriores, que confluyen hacia el
centro en un único punto de unión en su parte inferior de manera que
existe un único vértice en su parte inferior y tres en la parte superior.
El interior del escudo se divide en dos partes: una superior en cuyo
lado izquierdo aparecen las tres figuras del escudo de la ciudad, San
Isidoro, San Fernando y San Leandro, y en el lado derecho las siglas
SFC del diseño del escudo que fue oficial desde 1905 a 1922…

---o---
El año pasado ya hicimos un pequeño estudio dividido en tres partes, desde este Voladizo, sobre el escudo (ver, ver y ver). Recientemente se han publicado otros magníficos trabajos sobre el asunto; por Cornelio en Ayer y Hoy Sevillista y en La Palangana Mecánica. En todos estos casos se arroja luz sobre el asunto.

Hoy nos vamos a detener en el color de las siglas SFC que aparecen insertas y entrelazadas en el escudo y que rememoran al primitivo escudo diseñado por Laffita.
Las citadas siglas en la actualidad aparecen en color negro. ¿Fue siempre así?
En el diseño original del nuevo escudo de 1922, realizado por Pablo Rodríguez Blanco a instancias y por indicaciones de José Laffita, las siglas están en color rojo. Por tanto podemos afirmar que el color histórico y original de esas siglas no es otro que el rojo. Rojo que ha perdurado a través de los años y las décadas.
Les presentamos un muestrario de escudos sevillistas realizados para ilustrar cromos, calendarios, álbumes, entradas y un carné, mi primer carné. En todos, las siglas SFC aparecen en rojo. Lo vinculante de estas fotos es que algunas, sobre todo el carné y las entradas, podríamos considerarlos documentos oficiales ya que fueron realizados por el propio Club

AÑOS 20:AÑOS 30:
AÑOS 40:

AÑOS 50:
AÑOS 60:

AÑOS 70:

AÑOS 80:
Hasta 1981 inclusive aparecen en color rojo. A partir de ahí cambian de color y se tornan negras.
Coincide el cambio con la ejecución del gran mural de preferencia, obra de Santiago del Campo, que se inauguró en abril de 1982 de cara al mundial de fútbol que se celebró en España ese mismo año. Desde este momento, se toma como oficial el escudo del gran mural del Sánchez-Pizjúan.
Habría que preguntarle al artista cordobés, y gran sevillista, por qué toma la determinación de modificar el color de las siglas SFC, que criterios sigue y a instancias de quien realiza este cambio.
Estimo que siguió su propio criterio personal.

El mismo criterio que adoptó en la lista de nombres de jugadores históricos, que orlaban el escudo del mural en su primer diseño, y que fue desechado. Los nombres de estos jugadores fueron elegidos por el propio Sr. Del Campo, suscitando la lógica polémica dado que se quedaban fuera grandes mitos sevillistas y se incluían otros no merecedores de ello. Afortunadamente, repito, no se llevó a cabo.
El periodista Manuel Fernández de Córdoba nos lo dejo escrito.


Llegados a este punto sólo cabe plantearse una pregunta. ¿Se mantienen las siglas en color negro o se les devuelve su rojo color original?
En cualquier caso, sería importante definir la postura y no dejarla en la indefinición. Al no aparecer ningún color en la redacción del nuevo artículo estatutario podrían darse casos tan paradójicos y desagradables como éste.

Yo voto por la oficialización del rojo.
¿Y ustedes?

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NOTA; Mi mayor agradecimiento a D. Jesús Gómez, Jefe del Dpto. de Prensa del Sevilla F.C. por haberme hecho llegar, con una inmediatez asombrosa, la redacción de los nuevos artículos estatutarios. Cada vez me siento más orgulloso de este Sevilla.