lunes, 27 de octubre de 2008

Juan Carlos Alvarez

Nació en Entrego (Asturias) el 12 de Mayo de 1.954.
Llegó al Sevilla en el verano del 78 procedente del Valencia donde jugó junto a una temible delantera compuesta por Red, Diarte y Kempes. Antes había militado en el Hércules de Alicante donde llegó a ser internacional olímpico.

Era un centrocampista serio y sacrificado, aplicado en defensa, con cuerpo para mantener la pelota, ideas claras para la descongestión y llegada en ataque.
Desde 1978 hasta 1985 se enfundó la elástica sevillista, jugando en la linea media junto a Pablo Blanco y teniendo por delante la destacadísima delantera formada por Bertoni, Montero y Scotta.

Tras una brillantísima trayectoria profesional se hizo entrenador, y en el Sevilla siempre se le utilizó como un entrenador interino. Hasta en tres ocasiones le tocó ocupar plaza de primer entrenador en el banquillo nervionense. La primera ocasión en el transcurso de la temporada 95-96, sustituyendo en octubre del 95, en la jornada novena, a Toni Oliveira, que tenía situado al equipo en decimonovena posición, y su primera envite se sitúa frente al Olympiakos griego en la Copa de la Uefa, logrando la clasificación con unos marcadores de (1-0) en casa, y (2-1) allí, con el memorable gol de Suker de falta al final del partido. En la siguiente eliminatoria europea, es apeado el Sevilla por el FC Barcelona. Sevilla 1 - Barcelona 1 (siempre recordaré este partido como uno de los mejores que he visto jugar al Sevilla) en la ida y Barcelona 3 - Sevilla 1 en la vuelta.
Sevilla le cautivó y se quedó entre nosotros, y él cautivo a los sevillanos, sevillistas y béticos.
Amigo de sus amigos, entrañable con todos, con todos, desde el director del banco al empleado de Lipasam.
Sencillo como pocos.
Un tipo legal.
Aun se recuerda aquel golazo que desde el centro del campo marcó al Valencia en Mestalla y del que me contó en una ocasión que se produjo tras un balón dividido y sin dueño en el centro del campo, él llegaba al balón, pero como una auténtica fiera se vió venir de frente a Carrete y lo que hizo fue quitarse la pelota de encima con un balonazo que cogió al portero adelantado y que gateando hacia atrás sólo pudo observar como se colaba la pelota por la escuadra.


Qué buena persona.
Me cuentan que ahora está entrenando al Coria C.F. y ojalá que le vaya muy bien.
Tengo el honor de ser su amigo.

1 comentario:

EL MESIAS SEVILLISTA dijo...

hola colega a ver si te pasas por mi blog y viva el sevilla y un saludo