martes, 21 de junio de 2011

La media manta. Al final todo se sabe

Por Cornelio.

Todo se implementa, como se dice ahora. Hace unos meses, desde este Voladizo, se hizo eco de un rumor que sospechábamos que era algo más que eso.
Otro día preguntamos ¿y el museo?, los fantasmas, la rentabilidad, hasta el mismo Indy, se sumó a la causa.

Y claro con esta locura de querer el Sevilla a nuestra manera, de tanto hablar de ello, hasta se ha coincidido con que la actualidad que encandila a otros, tan sevillistas como nosotros, se haya superpuesto con nuestra cantinela.

Ya le habíamos dicho al abuelo que no lo íbamos a dejar solo.
Ayer, minutos antes de comenzar la presentación de la campaña, en Estilo Sevilla, en la radio oficial del club, Javi Nemo leía este precioso cuento:

LA MEDIA MANTA

Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa. Durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia.
Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.
A los 70 años, Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo lleno de recuerdos. Esperaba que su hijo, brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que éste apareciera y decidió por primera vez en su vida pedir un favor a su hijo.
Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía su hijo con su familia.
-¡Hola papá! ¡Que milagro que vienes por aquí!
- Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo, además estoy cansado y viejo.
- Pues a nosotros, nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes que esta es tu casa.
- Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo.
- Entonces ¿no te molestaría que me quedara a vivir con vosotros? ¡Me siento tan solo!
-¿Quedarte a vivir aquí?, sí… claro... pero no sé si estarías a gusto. Tú sabes, la casa es chica, mi esposa es muy especial… y luego los niños…
- Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mí, alguien me tenderá la mano.
- No padre, no es eso, solo que… no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían… ¡A no ser que te moleste dormir en el patio!
- Dormir en el patio está bien.
- El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de 12 años.
- Dime papá.
Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una manta para que se tape en la noche.
- Sí, con gusto…¿y donde va a dormir?
-En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.
Luis subió por la manta, tomó unas tijeras y la cortó en dos. En ese momento llegó su padre.
-¿Que haces Luis?, ¿porque cortas la manta de tu abuelo?
- Sabes papá, estaba pensando…
-¿Pensando en qué?
- En guardar la mitad de la manta para cuando tú seas viejo y vayas a vivir a mi casa.

Al final resulta que el abuelo se llamaba Roque, y han tenido que ser los medios oficiales del club, en un alarde de inocencia, los que nos lo hayan dicho.
Relean "La media manta" e imaginen lo que quieran.
No nos acusen de nada, este texto fue leído en la radio oficial del club.
Abuelo Roque, te queremos. Y ole los ectoplasmas del fantasma de la abuela que es capaz de meterse en los guiones de la radio.
Si el tercer anillo se apunta, la balanza se está equilibrando, el lado del amor desinteresado por el Sevilla Fútbol Club, el del amor para toda la vida, el que hace locuras...

"Dicen que el amor sin locuras no es amor"
Así pensamos nosotros. Abuelo Roque, te queremos.

1 comentario:

quiquesfc dijo...

espero y deseo que esto acabe como debe de acabar, es incomprensible que se trate la historia (de donde venimos que tantas veces nos recuerdan)y que hace que seamos y demostremos que somos el mas grande equipo andaluz de todos los tiempos.