sábado, 9 de abril de 2011

El descrédito del CIHEFE

El pasado mes de marzo la revista digital del CIHEFE, Cuadernos de Fútbol, hacía desaparecer dos artículos que se publicaron el día 1 de dicho mes.
Antes de ser eliminados estuvieron publicados un buen puñado de días. Los artículos en cuestión trataban de una supuesta tendencia pro-etarra de los jugadores de los equipos vascos y del presunto separatismo catalán de Pepe Guardiola, entrenador del F.C. Barcelona.

La rectificación vino de la mano de un artículo firmado por el presidente del CIHEFE, José del Olmo, bajo el título de “Cuadernos de fútbol no está para eso":

Ha sido una decisión muy difícil de tomar. Uno de los principios elementales por el que se ha de regir un grupo es el profundo respeto entre todos. Es un ideal exigido por la buena convivencia y una garantía para la continuidad de la sociedad.

Sres. del CIHEFE ¿entonces por qué lo publicáis, almas de cántaro?

Coincidiendo en el tiempo con la publicación de los citados artículos de tendencia “ultranacionalmadridista” o de un rancio españolismo, el CIHEFE elige como socio de honor a un tipo llamado Eduardo Inda, personaje del que guarda “grato” recuerdo todo el sevillismo.
Desde la aparición, lo mismo es pura coincidencia, de este individuo por el CIHEFE la línea editorial de Cuadernos de Fútbol ha variado su rumbo, permitiendo la inserción de artículos cargados de malas intenciones, supurando verdes bilis por cada línea y tolerando la manipulación, la amputación de pruebas para encajarlas en intereses cegados por la rivalidad y el desahogo más infame.
El control y verificación de los textos y su contenido ha pasado a mejor vida, permitiéndose la publicación de cualquier bodrio cargado de ira y de odio.

La salud y el crédito de la publicación están tocados. Esto desmerece la labor del resto de sus colaboradores, articulistas e investigadores que ven como sus horas de estudio y dedicación son manchados por excrementos y bolsas de basura.

Ya vale todo.

Pues vale.

Desde este Voladizo aconsejamos al CIHEFE que enderece su rumbo, desinfecte su camino y libere de virus malignos su existencia so pena de caer en el mayor de los descréditos y convertirse en una vulgar revista del corazón donde cualquier estafador triunfe con aquello de “yo por mi Andreita mato” y sea, éste, el referente de la investigación deportiva de este país.

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