martes, 14 de septiembre de 2010

Será noticia para muchos.

Por Guardianes de la Memoria

Corría el año 1891, pocos en el mundo conocían que en España ya se jugaba al football:

“Será noticia para muchos que el juego del fútbol tiene un sonoro discurrir en España.”

Un buen día, un periodista de “The Otago Witness”, decide escribir sobre la situación del football alrededor del mundo en un extenso artículo. Y habló de España:
“Será noticia para muchos que el juego del fútbol tiene un sonoro discurrir en España. Se dice (escribe un periodista de la revista “The Field”) que allá donde los ingleses se establecen, no paran hasta que introducen sus costumbres y juegos nacionales, y los ingleses en España no son una excepción. El fútbol lleva algunos años formando parte de los festejos de Navidad en Sevilla, y el club, bajo la presidencia del genial Vicecónsul Mr. E. F. Johnston, está en un floreciente estado. El sábado 27 de diciembre, el partido con Huelva, que se ha convertido en un acontecimiento anual, tuvo lugar en el hipódromo –en el que se ha obtenido un campo excelente- gracias a la amabilidad de las autoridades. Casi todos los ingleses residentes estaban presentes, y una amable representación de españoles, ansiosos por iniciarse en los misterios del fútbol, el cual, según describen los periódicos locales, es jugado sin palos ni cestas de protección. La concurrencia no tenía derecho a quejarse por la diversión que se les brinda, a pesar de que el rápido juego terminó en empate, sin que ningún bando marcase; y en verdad, lo único censurable fue la actitud de las señoras españolas, más preocupadas de las piernas y el comportamiento de los jugadores que del juego. Las defensas de ambos equipos jugaron bien, y gracias a su buena defensa, el equipo de Huelva se salvó del desastre, mientras que los delanteros Welton y White de Sevilla y Birchall de Huelva estuvieron sobresalientes. En cuanto a Geddes, de Sevilla, merece una mención especial por el dudoso honor de ser peligroso por igual con sus compañeros que con sus enemigos”

El periódico está fechado en Dunedin (Nueva Zelanda) el 2 de abril de 1891. Posiblemente no sea esta la primera noticia que exista, ya que el cronista hace una referencia a “The Field”, pero lo que nadie podrá negar es que esta información se publicaba al otro lado del mundo, y además, y lo más importante, es la primera conocida hasta ahora. Se habla, desde las antípodas, del football en España, en 1891, y se cita una ciudad: Sevilla.

“El fútbol lleva algunos años formando parte de los festejos de Navidad en Sevilla”

Esta noticia nos llena de orgullo a los que llevamos un tiempo buscando noticias sobre el football sevillano del siglo XIX. Desde Almirante Apodaca a la National Liybrary de Nueva Zelanda, todo está escrito, sólo hay que tener la suerte de irlo encontrando.

No quedó ahí nuestra sorpresa, ya que el mismo artículo nos reconfirma otro hecho que teníamos como certeza, la existencia del club

“en Sevilla, y el club”

Además, levanta una carta que siempre había estado sobre el tapete, bocabajo, y aunque sospechábamos de la importancia del personaje, no lo habíamos acabado de ubicar convenientemente:

bajo la presidencia del genial Viceconsul Mr. E.F. Johnston,
está en un floreciente estado.”

El Sevilla Football Club tenía un Presidente y no era otro que el “señor Johnson” (hasta ahora lo conocíamos con y sin la “t”), el Vicecónsul que presidió aquella primera partida. Sobre Edward Farquharson Johnston tenemos ya mucho que contar...

Más detalles nos deja este documento que iremos desmenuzando, entre ellos nos cita a nuestro “eterno amigo-rival” de aquellas primeras partidas, dejándonos también una fecha (rectificando nuestros datos, pero que encaja perfectamente):

“El sábado 27 de diciembre, el partido con Huelva”

Sabrosas anécdotas que otros días comentaremos, como la de ¿Pepita Niño? y sus amigas:

“lo único censurable fue la actitud de las señoras españolas, más preocupadas de las piernas y el comportamiento de los jugadores que del juego.”

O la de este otro señor que, probablemente, mejor hubiera sido que siguiera dedicado a la maquinaria

“En cuanto a Geddes, de Sevilla, merece una mención especial por el dudoso honor de ser peligroso por igual con sus compañeros que con sus enemigos.”

Afortunadamente dejó las máquinas a un lado y se fue a pasar un buen rato con sus amigos, ya que

“La concurrencia no tenía derecho a quejarse por la diversión que se les brinda...”

Desde el siglo XIX ya sonaría por Sevilla aquello del “Diviértete con nosotros...” y dio la vuelta al mundo.

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Tras esta exposición, pasamos a hacer un análisis detallado de la situación en la que se encuentran las investigaciones:
1.- El Sevilla FC de 1890 es un club perfectamente organizado y a tenor por la documentación existente. Tiene un presidente, (Mr. Johnston), tiene un secretario, (Isaías White), tiene un Capitán, (Mc Coll), que ejerce como vicepresidente de facto cuando Johnston no puede viajar a partidos fuera de Sevilla. White afirma en su carta en calidad de directivo al secretario recreativista Mr. Palin que “…se ha creado un club de fútbol recientemente aquí…” Como podemos comprobar por el origen de los personajes el fútbol en Sevilla no tiene un origen inglés, sino escocés.
2.- Que al ser un grupo de anglo-hispanos se rigen por la ley británica y no ven necesario registrarse bajo la ley española, como así ocurre con otros clubes pertenecientes a otros “sports”, incluso podemos ver el mismo caso en el “Huelva Recreation Club” que no se registró oficialmente hasta 1927.
3.- La Ley de Sociedades de 1887 , la ley de la época, no es una ley con carácter constitutivo, tan solo informativo, por lo que las sociedades no necesitaban registrarse para ser un club perfectamente constituido y reconocido por las autoridades teóricamente. Tan solo un “acta de constitución” era suficiente para ello.
4.- Que dicha ley no obligaba a la Sociedad a ejercer la actividad para la que se creó. El hecho de que no se jugasen partidos durante un determinado tiempo no quiere decir que la sociedad se extinguiese en ningún momento. Los partidos contra otros clubes se jugaban cuando se podía y la inexistencia de otros imposibilitaba la actividad competitiva, pero eso sí, no impide la actividad interna. Los indicios nos llevan a concluir una competición entre los distintos elementos del club, de los que muchos pertenecen como trabajadores de la “Portilla&White” empresa metalúrgica de Isaías White, (secretario sevillista) y la naviera MCAndrews, cuyo dirigente es precisamente Mr. Johnston, flamante presidente sevillista descubierto. El hecho de que los trabajadores de estas empresas fuesen de ambas nacionalidades, (británica y española), se desafiaban entre sí para jugar partidos. Estos, como comprenderán no eran lo suficientemente importantes como para aparecer en prensa, máxime siendo un deporte secundario como ahora veremos.
5.- Con respecto a esto último, los personajes que hoy descubrimos, (así como los Welton, Langdon, etc), ejercen el sport de manera permanente hasta 1900, tal y como podemos comprobar en la Guía de Sociedades de Sevilla y su Provincia, teniendo como deporte principal el remo que practican en verano y el football como deporte secundario con objeto de mantener la forma en invierno. Todos los partidos de fútbol conocidos entre 1890 y 1893 se practican en invierno y vemos cómo durante todos esos años, absolutamente todos, existen noticias de la práctica del remo.
6.- Según Arturo Otero en su libro “Historial del Sevilla CF” los socios “oficializadores” de 1905 , (que no fundacionales) del Sevilla FC, cuentan que ejercen desde 1900 el football según se desprende de su pesquisas y relatos orales de estos socios aún vivos en 1941. Éstos se fueron incorporando al Sevilla FC, ejerciendo el deporte, conforme volvían de su periodo de estudios en el extranjero principalmente en Inglaterra. Hemos de tener en cuenta que en 1905 existe otra generación distinta de sevillistas a la de 1890 que rigen la Sociedad bajo otros parámetros.
7.- Que estos integrantes que hoy conocemos de 1890 mantienen relaciones, (ya sean comerciales, de amistad, de procedencia, incluso deportivas), con personajes que aparecen posteriormente en 1905, que sí ven la necesidad, por las circunstancias del momento para “oficializarse” bajo la ley española, (a diferencia de 1890), por lo que no podemos hablar de “nacimiento” en 1905. Esto es también debido a la aparición de otros clubes en España que comienzan a organizar competiciones oficiales y a problemas locales de reconocimiento oficial.
8.- La aparición de elementos muy cercanos a 1890 en la oficialización sevillista, como por ejemplo fue Carlos Langdon cuyo padre perteneció al Sevilla FC de 1890 o bien Thomson, jugador de 1890 también.
9.- Que los parámetros bajo los que es conocida la Sociedad se repiten en 1890 y en 1905. Era conocida como “The Club” o “The Football Club”, atributo tan solo otorgado al único club existente y única transcripción posible hasta nuestros días, “Sevilla Football Club” = “Club de Fútbol de Sevilla”, aunque para nosotros hoy es un nombre compacto. Tan solo lleva la coletilla “de Sevilla” cuando juegan partidos fuera de la ciudad.
10.- Que existen indicios muy potentes de que ambos clubes fuesen el mismo, tal y como nos recuerda Luís Ibarra, socio “oficializador”, cuando invoca un pasado previo a 1905. Pero esto no concluye ahí. En 1905 encontramos esto que solo puedo desvelar parcialmente pues las investigaciones aún están en curso:

Vista parcial de un artículo periodístico datado en 1905
“Hace tiempo”… “aumento y desarrollo de la afición”…
¿Hace tiempo había afición antes de 1905?
Dejémoslo aquí de momento ya que otras sorpresas aguardan a nuestros lectores en el futuro.
¿Podríamos afirmar entonces categóricamente que el Sevilla FC de hoy en día se fundó en 1890 con lo publicado hasta hoy mismo?
Dependiendo del nivel de honestidad con la que se traten estos datos la respuesta puede variar considerablemente.
Hoy podemos ver cómo se celebran centenarios sin que los clubes cuenten con dato alguno, ni oral, ni escrito, ni gráfico. Nadie les pone freno y nadie les cuestiona y por tanto hacen creer a sus seguidores menos documentados que ocurrió de una determinada forma. Así podemos comprobarlo con el actual centenario del Cádiz CF, cuyo club de origen fue el Mirandilla fundado en 1931, el Ath. de Madrid que descubrió hace poco que nació dos años más tarde, (pero les da igual), el Ath. de Bilbao donde surgen bastantes dudas, así como con otros clubes no muy lejanos en nuestra ciudad.
Si estos clubes, o muchos parecidos contasen con estos datos que el Sevilla FC posee, imaginen, se volverían locos de contentos. Pero si este equipo de investigadores y su Club tuviesen que responder la pregunta, la repuesta sería un "Sí" pero “andemos con cautela ”desde la óptica literal de la pregunta.
A día de hoy, 1890, sin duda alguna es el “germen” del club sevillista, sus primeros pasos, la semilla por lo en que después se convertiría - por todas estas cuestiones que planteamos- y que tienen un peso específico lo suficientemente importante. Los personajes de 1905 son los únicos herederos legítimos, los que recogen el testigo y los que encuentran aquel paraguas bajo el que poder poner en práctica aquello que aprendieron en el extranjero y cúmulo de ideales propios del “sportman”, que no era nuevo y que venía de atrás porque estaba allí cuando llegaron de cursar sus estudios y así lo confirmamos.
Somos conscientes de que con las últimas investigaciones el campo se ha abierto enormemente y que nos llevará a otros documentos afirmativos con toda seguridad. Estamos, para entendernos gráficamente, a un 90% y debemos llegar aún al 100%.
Seguimos investigando, de momento incluso en Nueva Zelanda, a 20.000 km de Nervión, que no es poco, único lugar donde se conocía el football practicado en España.

2 comentarios:

Rubén Márquez dijo...

Sólo la honestidad de los investigadores sevillistas hacen que esta noticia no se confirme al 100% como el origen de nuestra entidad. Para mí, teniendo en cuenta los datos que nos ofreceis, el cerco esta casi cerrado, no por nada, sino por la lógica histórica. Pero me parece fantástico que se sea cauto aún, que no se confirme categóricamente, puesto que desde otros sectores siempre se nos debaten hasta los más mínimos detales. Esta es la diferencia entre nuestro club y el trabajo de nuestros investigadores y los de "otros", movidos por el radicalismo fanático, que son incapaces de de tener un mínimo de perspectiva histórica y asumir estas realidades. Nuevamente agradecerles a los guardianes de la memoria este trabajo de investigación del cual disfrutamos enormemente. Es un orgullo, como sevillista y amante de la historia, contar con un equipo de investigadores de este nivel. A la vez que estais escribiendo la historia tal y como es, estais pasando también a la historia, habrá un antes y un después gracias a vosotros. Nuevamente, mil veces gracias!

cornelio dijo...

Hoy ha sido un día grande para los que llevamos un tiempo detrás de esto.

Hoy había sevillistas nerviosos, lo palpé está mañana y lo confirmé esta tarde.

Hoy los sevillistas estaban inquietos por algo que iba a pasar esta noche... ¡y no había fútbol!

El SFC1890 lo comparo con esa obra maestra de la música, el “Bolero” de Ravel.

Comienza casi silencioso y sin instrumentos (un abrazo a Juan y a Agustín), pero poquito a poco la música, imperturbable, a lo suyo, con firmeza. Se unen nuevas voces, ya son más instrumento sonando, y cada vez más fuerte, y más gente, y más, y más.

Les recomiendo que busquen que seguro habrá algún CD en sus casas con esta genial pieza.

Pónganla de fondo y relean este artículo.

Sólo para sibaritas. Sírvanse una buena malta escocesa, en copa de balón, por supuesto, y disfrútenla... es su historia.