La expansión urbanística de la ciudad por los terrenos propiedad de la familia Armero comenzaban a fraguar una nueva ciudad. Estaba naciendo el barrio de Nervión. Sobre antiguas huertas se trazaba a cordel nuevos espacios que abrían la ciudad hacia el este.
La plaza de toros Monumental se inauguraba en este año 1918 en la nueva avenida de Eduardo Dato.
Les traigo un plano de la época, que bien pudiera estar fechado en el año que comentamos.
Aparece en el plano la Monumental rodeada de huertas y sobre paisaje urbano del nuevo barrio.
Por otra parte el sector sur de la ciudad no sería ajeno a los nuevos cambios urbanisticos y la zona comenzaba a configurarse de cara a la próxima Exposición Iberoamericana.
El Sevilla F.C. por su parte, como ya sabemos, se mudó al Paseo de la Palmera llamado en aquellos años Paseo de la Reina Victoria de donde tomo su nombre el nuevo campo. En el Reina Victoria disputó sus partidos desde 1918 hasta 1928 año en que se trasladó a Nervión.
El Sevilla tenía decidido inaugurar el nuevo estadio del barrio Nervión en 1918, e incluso se tenía pensado el posible rival; el Barcelona F.C.
Lo anterior se ratifica volviendo al anterior plano de 1918, donde veíamos la nueva plaza de toros Monumental, y en el que aparece el "campo de deportes del Sevilla F.C. en construcción" .
Lo lógico era lo proyectado y decidido, jugar en Nervión, en el nuevo barrio que despertaba en Sevilla, el barrio de las grandes construcciones y los nuevos espacios. Donde se había construido una nueva y monumental plaza de toros y se estaba levantando un nuevo estadio.
¿Porque ese cambio repentino a una zona, el sector sur, que tenía proyectado un evento de gran magnitud y que más bien temprano que tarde te harían abandonar?
La pregunta sigue en el aire.¿Porqué no fuimos a Nervión en 1918?


Eduardo Avilés Oliva, considerado uno de los mejores guardametas de la historia del Sevilla con el que consiguió 5 títulos de Copa de Andalucía y participó en 6 eliminatorias de la Copa de España, tuvo el honor de ser el portero del conjunto nervionense en la época de máximo esplendor de la escuela sevillana. Tras un periplo por otros clubes sevillanos, el Nacional F.C (donde militó durante dos temporadas) y el Real Betis Balompié, el jugador regresó al Sevilla, donde volvió a debutar frente al Wanderes inglés (2-2) el 25 de marzo de 1922.







