Fue contra el Zaragoza en octubre de 1992, poco antes de terminar nuestra Expo.
El argentino había marcado de penalti el gol de la victoria en un partido soso y aburrido. Casi al final del encuentro y visto el pobre espectáculo, Maradona nos adornó la noche con un malabarismo increíble.
Jugada de ataque del Sevilla y corner...y en el mismo sitio donde años más tarde se nos quedara dormido Antonio, se encontraba el Astro partiendo hacia el banderín para botar el saque de esquina, y a poco de comenzar a caminar, la bolita de papel de plata se interpuso en su camino.
Abandonó la de cuero y la tomó con la del papel del bocadillo. Pisó la bola con la punta de la bota y la levantó del suelo, y dándole toques con el empeine, sin caerla a la hierba la fue acompañando.
Todos miraban boquiabiertos; los rivales, los compañeros, las gradas de Nervión, el árbitro, el linier, los recogepelotas, los fotógrafos, los policías, todos. Todo el planeta miraba el prodigio del “Pelusa” con la esferita de plata de tres centímetros de diámetro.
Diego la despidió de tacón sacándola del terreno de juego; "adiós bolita de plata".
Cogió el balón y sacó el corner.
La ovación fue apoteósica.
Gracias Diego.
Si quieres recordarlo pincha el enlace y espera hasta el segundo 54.
Y en este otro con una simpática canción; "Maradona no es una persona cualquiera, es un hombre pegado a una pelota de cuero"...y con Luis, con Rafa, con Davor y con la niña de Plata.
Pd. Post dedicado a Joan Morán y a su padre. Sevillistas.
1 comentario:
Pocos equipos pueden presumir de haber tenido en sus filas al mejor jugador del mundo.
Muchas gracias por la dedicatoria crack!.
Menuda sorpresa!
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