viernes, 12 de septiembre de 2008

Aquel verano del 58

Fue un movido verano aquel de 1958 para el sevillismo.
Según la prensa sevillana de la época, comenzaba julio con la noticia de la negativa de la directiva sevillista para traspasar a Marcelo Campanal al Barcelona, el bravo central había sido pretendido anteriormente por el Madrid con el mismo resultado; Campanal se quedaba en Sevilla.

Dias más tarde se comunicaba en un anuncio en ABC de Sevilla, que se suspendían las visitas a las obras del nuevo estadio de Nervión, dado que la influencia masiva de aficionados curiosos por verlas, dificultaban la marcha de los trabajos y acarreaban serios problemas de seguridad por posibles accidentes en las mismas de los visitantes. Se querían tener las obras finalizadas en su primera fase en la segunda quincena de agosto.

La inauguración del estadio estaba prevista para primeros de septiembre, en partido amistoso, antes de que comenzase el campeonato nacional de liga como era costumbre generalizada en los clubes que por aquel entonces inauguraron estadios. Así el Camp Nou fue inaugurado en el dia de la Merced 1957 en un partido amistoso que enfrentó al Barcelona y al Varsovia. El Ramón de Carranza gaditano de inauguró el 2 de septiembre de 1955 en un Cádiz- Barcelona, disputándose dos días después el primer Carranza entre el Sevilla y el Atletic Club de Lisboa. Con el estadio Bernabeu ocurrió exactamente igual, inaugurándose en 1947 con un partido amistoso frente a Os Belenenses.


El Sevilla F.C. fue invitado un año más, el cuarto consecutivo, a participar en el prestigioso trofeo Carranza, tan prestigioso que las noticias en prensa sobre el mismo eran constantes. El trofeo, realizado por un prestigioso platero cordobes, fué paseado para su contemplación por Madrid y Sevilla antes de la disputa del mismo.

En entrevista publicada en ABC el 20 de julio de 1958 el alcalde de Cádiz, rinde honores al que fuese presidente sevillista D. Ramón Sánchez-Pizjuán por su eficaz gestión en la creación años atrás del trofeo gaditano. Continua el alcalde indicando que "le pinchaban" para que el Sevilla construyera un estadio digno de tan gran ciudad y que acudiría gozoso a su inauguración y aunque D. Ramón ya no estuviese, podría contemplar en él su nombre , dándose la circunstancia de que sea su hermano (del alcalde) su sucesor en la presidencia del club que realiza esta importante obra.
Se demuestra con el artículo referido la gran amistad y cariño que profesaban en Cádiz, y en el Cádiz por el Sevilla, por sus presidentes y por el sevillismo. Ambas directivas estaban muy unidas desde años atrás y por tanto no era de extrañar que se solicitase al club gaditano para la inauguración del nuevo coliseo hispalense.



Por último, otro interesante recorte de prensa de 24 de julio del 58. En él se recoge la negativa del alcalde, D. José León de Carranza a recibir una distinción -medalla de oro al mérito deportivo- proponiendo a su vez que ésta sea entregada al Sevilla F.C. como homenaje postumo a la memoria de D. Ramón Sánchez Pizjuán.

Todo lo anterior viene a demostrar las cordialísimas relaciones, repito, entre el Sevilla F.C. y el Cádiz C.F. que concluyen, como vimos en el post anterior, en la aceptación del equipo gaditano para inaugurar el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
-No hay que buscar más fantasmas Sr. Peris. No manipule Vd. más la historia.-
Luego en la IV edición del trofeo, en la final contra el Madrid, ocurrió lo que todos sabemos -brutal entrada a Arza, posterior entrada de Campanal, el partido suspendido, el presidente Bernabeu bajando a vestuarios para ordenar al árbitro una decisión injusta-, y el Cádiz -ellos así lo prefirieron con su comportamiento- se cayó del cartel, muy a pesar del Sevilla, y deprisa y corriendo se buscó otro rival, el Real Jaen, que había estado tres temporadas en primera división y junto al Sevilla había abanderado al fútbol andaluz en el resto de España.

Pues sí, qué verano aquel del 58.





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