Noto desasosiego en el ambiente.
Crispación.
Los enemigos ya no sólo disparan desde fuera. La coraza del sevillismo poco a poco se va resquebrajando y la unidad que antes imperaba se va desvaneciendo. Suenan petardos y tiros desde dentro.
Todo parece mal hecho, todo se ha vuelto gris para muchos. Ya no vale nada. Los otrora bendecidos por la mano divina son criticados y los santos se han vuelto villanos.
Una pesada y terrible losa nos amenaza.
La conquista de cinco títulos en tan sólo quince meses, en lugar de ser orgullo y privilegio para los que hemos tenido la tremenda e irrepetible fortuna de vivirlo se esta volviendo un carga demasiado grande e insoportable.
¿Pero porqué?
¿Tan frágil es la memoria?
¿Ya hemos olvidado de dónde veníamos?
No eramos nada, no teníamos nada. Sólo contábamos con el orgullo infinito de ser sevillistas. Nos reconfortaba glosar las viejas glorias del pasado. De un pasado con los últimos cincuenta años en blanco. Y con una afición exigente que sabía perfectamente donde estábamos ubicados y hasta donde podíamos llegar.
Nuestra afición siempre supo donde estaban los enemigos, y en más de una ocasión ha demostrado como ponerlos en su sitio. Esta afición nunca estuvo aborregada y siempre se mantuvo unida.
Sé que es maravilloso hacer viajes para disfrutar finales y ganarlas. Llena de placer tirarse a la calle con banderas y bufandas para vitorear el paso de un autobús o de un barco cargado de plata conquistada.
Pero es de locos pensar que eso puede suceder contantemente.
Hay que tener los pies en la tierra y saber disfrutar lo vivido y mantener en nuestros corazones lo gozado.
Considero un gran error aferrarse constantemente al pasado reciente y querer repetir de nuevo lo vivido. Porque es imposible, por nunca antes lo hizo nadie, ni nunca se volverá a realizar por nadie.
!Rompamos esa pesada losa!
Seamos conscientes que las estructuras están bien cimentadas y dejemos trabajar a los que nos lo han dado todo.
Seguro que volverán los triunfos. Quiza no tantos en tan poco tiempo, pero volverán, estoy seguro.
Que no se cumpla el epitafio de la losa.
!VIVA EL SEVILLA!
Crispación.
Los enemigos ya no sólo disparan desde fuera. La coraza del sevillismo poco a poco se va resquebrajando y la unidad que antes imperaba se va desvaneciendo. Suenan petardos y tiros desde dentro.
Todo parece mal hecho, todo se ha vuelto gris para muchos. Ya no vale nada. Los otrora bendecidos por la mano divina son criticados y los santos se han vuelto villanos.
Una pesada y terrible losa nos amenaza.
La conquista de cinco títulos en tan sólo quince meses, en lugar de ser orgullo y privilegio para los que hemos tenido la tremenda e irrepetible fortuna de vivirlo se esta volviendo un carga demasiado grande e insoportable.
¿Pero porqué?
¿Tan frágil es la memoria?
¿Ya hemos olvidado de dónde veníamos?
No eramos nada, no teníamos nada. Sólo contábamos con el orgullo infinito de ser sevillistas. Nos reconfortaba glosar las viejas glorias del pasado. De un pasado con los últimos cincuenta años en blanco. Y con una afición exigente que sabía perfectamente donde estábamos ubicados y hasta donde podíamos llegar.
Nuestra afición siempre supo donde estaban los enemigos, y en más de una ocasión ha demostrado como ponerlos en su sitio. Esta afición nunca estuvo aborregada y siempre se mantuvo unida.
Sé que es maravilloso hacer viajes para disfrutar finales y ganarlas. Llena de placer tirarse a la calle con banderas y bufandas para vitorear el paso de un autobús o de un barco cargado de plata conquistada.
Pero es de locos pensar que eso puede suceder contantemente.
Hay que tener los pies en la tierra y saber disfrutar lo vivido y mantener en nuestros corazones lo gozado.
Considero un gran error aferrarse constantemente al pasado reciente y querer repetir de nuevo lo vivido. Porque es imposible, por nunca antes lo hizo nadie, ni nunca se volverá a realizar por nadie.
!Rompamos esa pesada losa!
Seamos conscientes que las estructuras están bien cimentadas y dejemos trabajar a los que nos lo han dado todo.
Seguro que volverán los triunfos. Quiza no tantos en tan poco tiempo, pero volverán, estoy seguro.
Que no se cumpla el epitafio de la losa.
!VIVA EL SEVILLA!
4 comentarios:
La gente tiene muy poca memoria, parece que ahora estemos obligados a ganar la Liga cada año y las cosas no son así. Nosotros somos el Sevilla, con todo lo que eso comporta y, aunque nos hayamos aficionado al caviar, debemos pensar que no siempre tendremos ese manjar en la mesa. De todos modos, hablamos como si estuviésemos luchando por el descenso y si ganamos el domingo nos colocaremos cuartos.
En los momentos más difíciles es cuando hay que lucir escudo, que no se diga.
No podria estar mas de acuerdo. Por desgracia criticar es algo muy facil y peligroso cuando uno se acostumbra a hacerlo de forma indiscriminada. Hemos pasado de criticas constructivas a criticas desmedidas, a no ver ninguna virtud o a no quererla reconocer. Hay muchos que pasan de esa critica al insulto, al menosprecio y a algo que nunca hemos sido: injustos con el trabajo de los miembros de nuestra entidad, tanto directivos como jugadores. A esas personas que tanto nos han dado, que nos han hecho tocar el cielo gracias a su constante trabajo y sacrificio... a dia de hoy no se les perdona ni una.
Cuando sale un partido bien 2 o 3 alaban, cuando sale mal 20 o 30 apalean verbalmente. Peligroso juego en el que nos adentramos.
yo pienso que la gente pensaba que este año ganaríamos la liga, la uefa y la copa del rey. a lo bueno se acostumbra todo el mundo, si se baja el listón, aunque sea un poquito ... empiezan los conflictos. hay que estar unidos, los sevillistas tenemos que estar unidos.
saludos
Amén, estimado Antonio.
Publicar un comentario