El traje nuevo del Emperador.

Cuando Hans Christian Andersen escribió este cuento -recomiendo su lectura- nos dejaba un mensaje de advertencia: Sólo porque todo el mundo crea que algo es verdad, no significa que lo sea, o también: No existen las preguntas estúpidas.

La joya que encabeza este post, es un Título de Socio del Sevilla Football Club. Data de 1911, época donde aun no existían los carnets, y lo exhibían los socios del Club colgados del cuello – a modo de medallas- en los actos de la Sociedad. En ellos figuraban los nombres de los socios e iban firmados por el presidente José María Miró y por el secretario Francisco Javier Alba. Con un precioso diseño, tenían en una de las caras unas franjas blancas y rojas precedentes e inspiradoras de las mismas barras que tiene nuestro actual escudo. En la otra cara sobre un fondo totalmente rojo se dibujaba un balón e inserto en él, el nombre de la Entidad.

Hace un tiempo mi admirado Carlos Romero en su Palangana Mecánica, nos dejaba otro Título, a nombre del socio José Lafita, con una gran resolución en la imagen.

La sorpresa fue mayúscula cuando en uno de los bordes de la cartulina descubrimos unos caracteres.

Y en ese momento comenzaron mis despropósitos, mis angustias y mis tribulaciones.
Entendí e interpreté que claramente ponía esto;
CIA- SUC. DE VAPOR SEVILLA ¿Se empleó para los títulos de socios del Sevilla unas cartulinas que eran usadas por una naviera? ¿Qué uso podían tener en un barco de vapor? ¿A quien pertenecía y que transportaba el Vapor Sevilla? ¿Era de la naviera Ybarra? ¿Quizá de la MacAndrew?
No quiero cansarles pero les aseguro que se ha investigado en profundidad todo lo relativo a este barco. He estado hasta en contacto con ilustres estudiosos e investigadores del mundo de la navegación de aquellos años, los cuales aun no han respondido, imagino que andarán locos buscando cartulinas.
A continuación les dejo una imagen del Vapor Sevilla atracado frente a la Torre del Oro, en la orilla de Triana. Era un barco correo.

¿De verdad podíamos estar ante una etiqueta para identificar las mercancías o para poner el origen y el destino de unas sacas de correos?
¿Podía tener la parte inferior de nuestro actual escudo un origen tan banal, tan simple o tan circunstancial?
Esta teoría la transmití a un grupo de amigos tan apasionados o más que yo a esto de investigar la historia de nuestro equipo, y todos llegamos al convencimiento de ello.

No sabéis la de vueltas que le he dado a la historia del dichoso vapor Sevilla, del que por cierto he reunido muchas fotos y mucha información, pero para nada.

Porque estábamos equivocados. Cometíamos un error imperdonable. La investigación tiene estas cosas, a veces uno se contamina y ve cosas que no son.

Esto es como lo del traje nuevo del Emperador. Algunas veces hace falta un alma cándida para descubrir que iba desnudo.
Un alma cándida o una mente privilegiada que idee un sistema o método para la resolución de ciertos enigmas.

Y en esto llegó Cornelio. Don Cornelio.

Con su habitual perspicacia ha reproducido la imagen, la ha recortado y le ha pedido a tres personas distintas que le dijeran que ponía allí.

Estas personas, que no sabían de qué iba el asunto, y no estaban "contaminadas" han dicho exactamente lo mismo.
MACIA – SUC. DE BAYO- SEVILLA
¡Era de la imprenta Macía, sucesor de Antonio Bayo, de Sevilla!
¡Es un pie de imprenta!, realizado en la calle Gallegos 21, hoy Sagasta, a escasos metros del célebre Pasaje Oriente y de la secretaría sevillista.

Soy un tipo afortunado.
Tengo genios a mi alrededor.