Este soberbio dibujo que aquí les traigo, ha sido realizado por una artista trianera a la que nunca acabaré de agradecer este regalo que nos ha hecho –les incluyo a ustedes- plasmando la instantánea en el que el team sevillista posa con nuestra primera gran Copa, con nuestra primera Copa de Andalucía. El sentimiento, la gracia y el orgullo de ser sevillista trazado sobre un papel. Ahí están los Alcocer, Spencer, Otero, Pérez, Escobar, Ramírez y hasta el gran Paco Alba mostrando al mundo el preciado trofeo.
Sucedió en enero de 1917. En una fría y gélida tarde se jugó en el Campo del Mercantil, abarrotado de público, la finalísima ante el Recreativo de Huelva. Un rotundo cuatro a cero fue el resultado final. Después llegaron muchos más campeonatos pero éste fue el primero, fue la llave que abrió la puerta definitiva para convertir al Sevilla en el equipo grande de Andalucía.
Estaba empezando a gestarse la famosa Línea del Miedo y daba sus primeros pasos la Escuela Sevillana o Sevillista, que en este caso vendrían a ser palabras sinónimas. Al trianero Spencer y a Escobar se unieron poco después el daliniano Armet (Kinké), León y Brand. Eran tiempos de amateurismo, de pasión, de entrega, de darlo todo por nada.
El arte por el arte.
El disfrute de lo sublime. La combinación, el regate, el dribling y el gol. Y tras éste, el delirio. El campo se cuajaba de sombreros, las señoras ocultaban sus sonrisas tras los abanicos y los más osados invadían el terreno de juego como improvisados capitalistas para pasear a hombros a los autores del prodigio. Terminado el encuentro los chiquillos volvían por la calle San Fernando regateando farolas y postes del tranvía, y marcando goles de fantasía con la primera piedra que se cruzase en su camino.
Ars gratia artis.
El sevillismo fue inyectando en sus venas esa forma de entender el fútbol. Ese virtuosismo que lo convirtió en inimitable. Casi invencible. Insuperable. El arte sobre un duro campo de tierra y con un tosco balón de cuero. El músculo al servicio del talento y la magia.
Y cuando lo anterior no bastaba para doblegar al contrincante, se tiraba del orgullo, de la casta y del coraje.
3 comentarios:
es un verdadero placer leer estas bellezas y revivir la historia del sevilla a base de buen gusto,estoy aprendiendo a diario de grandes sevillistas como sois todos los que ya tengo en mi blogosfera de favoritos,leer estos articulos relaja hasta la mente y de paso aprendemos la historia del mejor equipo de andalucia paso a paso.
Extraordinario, ya lo sabes Antonio. Gracias sinceras en mi nombre y en el de la autora del dibujo, mi mujer, por publicarlo junto con un texto insuperable.
El texto de hoy es el de un post "normalito" para lo que Antonio nos tiene acostumbrado. (¡je, je!).
Lo auténticamente SUBLIME es la estampita.
Felicidades a la autora.
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