Frente a frente.Cara a cara.
Unos botines, unos vaqueros y un balón. Tuya mia, tuya mia.
No hace falta nada más para establecer un diálogo profundo, sobre la verde pradera de la factoría sevillista en el camino de Utrera. El cielo azul por testigo y de telón de fondo una grada sacada de un viejo título de socio pintado a mano por Laffita. Lo eterno, lo antiguo, lo nuevo y lo novísimo.
Álvaro y David. David y Álvaro.
Compartiendo su presente. Preparando su futuro. Luchando y siempre de frente...
-o-
¡Tal vez en este camino tendremos retrocesos!
¡Pero lucharemos!,
Seremos como la mariposa que pierde el polen de las alas, pero hallaremos más polen en la flora.
¡Porque eres creación de un mismo mundo!
Dueño de un mismo cielo
Ave de un mismo nido
Luz de una misma estrella
Agua de un mismo pozo.
¡Por tus caminos altos y bajos!
Por tu laberintos .
-Extracto de un poema de Wilmar Palma.-
4 comentarios:
Guapísimo Álvaro. A Juan Luís se le caerá la baba seguro.
Preciosa entrada.
Un abrazo.
Muy bonito el comentario y el poema.
Ahora que llega la Semana Santa:
¡Vámonos de frente!
Gracias Antonio.
Frente a frente.
La superación por delante.
Mi agradecimiento quiero expresártelo de la forma que este blog se ofrece a sus lectores, entre los que me encuentro, contando la historia de la foto.
Otra de esas pequeñas historias que componen la historia del sevillismo.
Esta foto se hizo en otoño, y el motivo de la misma era formar parte de un calendario.
Junto a otros, David se prestó pacientemente a posar. Laurent (www.fotografo-de-emociones.com) tuvo que tirar muchas fotos y entre ellas, esta.
Álvaro jugueteaba en el campo principal de la ciudad deportiva, donde otros sueñan con vestir la camiseta del Sevilla. Él disfrutaba.
Esta foto es el fondo de escritorio en la pantalla de mi trabajo. Por eso el día de la Copa en Bilbao, yo no podía estar enfadado. Todos lamentamos la jugada del tercer gol, pero cuando yo me acuerdo de David lo veo sentado en la hierba, con las manos abiertas, recibiendo el balón que Álvaro le pasa.
Esta foto, en su versión en blanco y negro, es la que ilustra el mes de agosto de 2009 del calendario de Autismo Sevilla.
Cuando Álvaro se acerca al almanaque, el nombre que usa para referirse a él es “David”.
Por eso estoy desando que mi estadio coree su nombre, que sea el líder de nuestra defensa y nuestro equipo, y que el número 16 del Sevilla vuelva ser el de la gloria, el de los triunfos en el césped, el de los titanes, el de los campeones.
Gracias Antonio.
Gracias a ti por la foto y por la historia.
Esto también forma parte de la historia del sevillismo.
Un abrazo y un besote para Álvaro.
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