sábado, 22 de enero de 2011

Entrevista a Kinké

En Noviembre de 1923 el diario La Libertad publicaba una jugosa e interesante entrevista a Juan Armet de Castellbí, centro delantero del Sevilla Football Club, más conocido por el sobrenombre de KINKÉ. Ochenta y ocho años más tarde la reproducimos para deleite del sevillismo. No tiene desperdicio. El gran Armet nos habla de su vida y de su concepción del fútbol, y del desarrollo de ésta en la ciudad de la Giralda. Kinké creó, ayudado de una irrepetible materia prima, una forma distinta y mágica de jugar al fútbol. Después de él nadie consiguió nada parecido por lo novedoso y magistral del resultado.
Kinké; posiblemente el más grande.EN TORNO AL “FOOTBALL”
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“KINKÉ”
(Delantero centro del Sevilla F.C.)

Parodiando la celebérrima frase del Rey-Sol, pudiera decir este indeficiente delantero, que es “Kinké”: “el Sevilla soy yo”, y no habría en ello inexactitud de fuste. “Kinké” es hace varios años la suprema encarnación de su para nosotros simpatiquísimo club, el alma del campeón del Mediodía, el maestro en cuya soberbia escuela se ha formado cuanto de aquella ciudad de la gracia –en su más excelso contenido- ha salido con algún futbolístico relieve.
Juan Armet, conocido siempre por “Kinké” sportiva y privadamente, nació en Barcelona en el último lustro del siglo XIX. Estudiante. “Soltero y sin compromiso” (“sic”).
-¿Por qué le llaman a usted “Kinké”?
-Desde niño; en casa tenían la costumbre de ponernos a todos algún remoquete; así, a mi hermano, “Pakán”; a mí, “Kinké”…
-¿Cómo se aficionó al “football”?
-En el colegio Balmes, de Barcelona, en los recreos, viendo y jugando.
Nadie puede titularse maestro de “Kinké”, que lo ha sido, en cambio, como pocos. Él enseñó a tirar a “goal” a Blanco, centro medio barcelonista; a Félix Pomés, gran “sportsman”…en el Sevilla, más o menos, cabe afirmar que ha influido en todos: en Manolo Ocaña, una notabilidad sportiva, elegantísmo estilista del pase; Barragán, durísimo medio ala, de juego atlético; Herminio, Brand, Spencer…
Empezó “Kinké” en el Universitary barcelonés –infantil- de centro delantero; él formó el equipo en el que se alinearon Alcántara, los hermanos Varela y “Pakán”; en el primer once actuó de interior derecha un año; luego -1912- pasó a delantero centro y capitán. (En este club estuvo de 1908 a 1916). En el medio del ataque jugó no más de dos partidos con el R.C.D. Español. En la temporada 17-18 ingresó en el Sevilla, que capitanea desde entonces, de delantero centro, su puesto favorito, si bien ha jugado accidentalmente de interior izquierda. Y a propósito de su entrada en el mejor club andaluz, vayan las siguientes curiosidades; el 11-3-917, el Madrid, campeón de España, jugó en su terreno con el Sevilla y lo venció por 8-0 nada más…; en el campo de la calle O’Donnell pusieron el 8 horizontal, el símbolo del infinito; el dominio merengue fue feroz y el resultado pudo ser más desnivelado aún, efectivamente, “Kinké”, asistió al partido, pues estaba en la corte, no por motivos de “sport”, sino “de turista”-dice. De aquí se fue a Sevilla –seguía el turismo-, y en el tren tramó conversación con los equipistas perdidosos, que regresaban, “Kinké” se inscribió en el club, que salió a jugar, a los ocho días justos, contra el Madrid…, que fue vancido por 2-1 (campo del Sevilla).
-¿Cuál ha sido su mejor tarde, amigo “Kinké”?
-Yo creo que fue en la selección catalana contra la de Vasconia (1915). “Kinké” jugó de interior derecha. Empataron a 2. Los “goals” catalanes los marcó él, uno de “penalty” y el otro de un “shoot” largo.
“Kinké” es de una excepcional precisión en el pase, y maestro de maestros en el corto por bajo, táctica habitual, predilecta del Sevilla F.C., que tiene a “Kinké” por ninfa Egeria. En esto es “Kinké” el más grande deportista de España; considérese su autoridad acerca del extremo que sigue:
Cómo se juega a pase corto. Opinión de “Kinké”.
Este pase es el más difícil, por lo que no lo practican, dice, muchos equipos.
Debe hacerse de lado: el equipista despide el balón al sesgo respecto de la posición que su cuerpo tiene. Los jugadores no han de pararse…; es decir, que la rapidez es esencial al pase corto. El balón no debe ser impulsado sino con la parte lateral interna del pie, correspondiendo el choque, por tanto, a la parte media del borde interior. El balón es poseído por el futbolista un tiempo mínimo; apenas recibido, lo pasa a un colega, y corriendo a colocarse para recibirlo otra vez…Son, pues, sus valores futbolísticos capitales la colocación, el dominio del balón y la rapidez.
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Pocas tácticas requieren tanto acoplamiento en las líneas, y pocas son tan inteligentes en si mismas. Ejerce, además, un desmoralizador influjo en el adversario, que se ve repetidamente vulnerado con cierta ironía de ser testigo presencial. “Kinké” prefiere este pase –por bajo, ¿habrá que decirlo?- a todos.
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-¿Cuál cree usted el punto débil de los sevillistas. “Kinké”?
-La poca capacidad torácica. Si la tuviésemos como los del Norte, seríamos los mejores de España…y demás sitios. Esto consiste en la índole de vida que se hace en Sevilla…(Léase: los vinos como el oro, las flores como estrellas, las mujeres como diosas…)
“Kinké” juega lo mismo con entrambas piernas. Estando en Barcelona, el entrenador del Notts County dijo que debiera ser extremo derecha. Nota mucho el cambio de campo y tiene el buen gusto de preferir el de hierba resueltamente.
-¿Qué hace usted antes de jugar?
-Salvo que casi siempre juego en ayunas, vida corriente, ni de fumar me privo.
-¿A dónde prefiere jugar?
-En Sevilla, y luego en Madrid, a cuyo público estimo muchísimo.
-¿Su jugada favorita?
-Hacer un pase corto a mi interior.
-¿Cuida usted el entreno? ¿Cómo lo hace?
-Muy poco lo cuido. Suelo hacerlo corriendo con el balón, regateando y tirando a “goal”.
“Kinké” no se intranquiliza antes de jugar; pero las protestas del público le hacen perder juego. Estima que es el Sevilla el mejor equipo español, y Paco Bru (del Colegio catalán) el mejor árbitro.
De “Kinké” –admirable chutador- vamos a transcribir una anécdota: En la temporada 19-20 se vio en un aprieto, en Huelva, yendo a contender con el onubense Recreativo, teniendo que salir del campo, sin jugar, entre los guardias civiles para que no le agredieran. El hecho fue porque dos equidistas del Recreativo estaban de soldados en Sevilla y no obtuvieron permiso para ir al “match” lo que se atribuyó a manejos del Club de “Kinké”, sobre el que iba a descargar tal tormenta, que uno del Recreativo paseó por Huelva un grueso bastón claro, en el que había escrito con tinta china: “Este bastón se va a romper en la cabeza de kinké”, lo que fue un gran éxito de interpretación general…
-¿Cuál es el mejor futbolista que ha visto?
-Herminio, en diecisiete años que llevo en el “sport”
-¿Qué selección formaría usted?
-Zamora, Herminio-Montesinos, Samitier-Meana-Peña, Piera-Spencer-X-Alcántara-Brand.
-¿Tiene alguna idea que exponer?
-Que todas las selecciones han estado mal hechas.
Tocamos un punto jugoso: las admiradoras de las que tiene un buen golpe en Sevilla.
“Kinké” sonríe y el grupo de amigos que están presentes inician la algaraza. “Kinké se muestra alegre, mientras se ciñe a la cintura –venimos de un “match”- una faja de seda blanca, estrecha y chulona, para aliviar –aclara- una pequeña anormalidad renal. El notable “réferee” y grata persona que es Balaguer se impone al estruendo:
-“Kinké” es el presidente de los “castigadores” sevillanos.
Lo creemos pronto. Unos amigos meten mano en un bolso del gran delantero y nos invitan a leer una carta. Nos negamos: pero insisten con ese especial impudor andaluz que hace de la amistad un culto fanático, y el mismo “Kinké” nos repite que la leamos. Ante la insistencia, nuestra delicadeza se limita a leer las partes que suelen ser más sustanciosas de las cartas femeninas (el encabezamiento y la despedida) y, a través de una bella letra de mujer, reconocemos en Araceli una admiradora vehemente.
La mayor alegría deportiva de “Kinké” fue vencer el Sevilla, por 4-2, al Athletic bilbaíno en Madrid (1-V-921), explicable, pues ese año fue campeón el club norteño, con lo que el galardón fue virtualmente del Sevilla, que cedió previamente los puntos.
Practicó otros deportes; hoy no. En su Club lo quieren profundamente. Juega poco de cabeza, rehúye estas jugadas.
-¿Piensa retirarse pronto?
-El día menos pensado. Pero yo haré lo que el Gallo, que a lo mejor me retiro y vuelvo. Lo que sí pienso es no pertenecer a ningún otro club.
-¿Valores futbolísticos?
-Primero colocación; segundo, dominio de balón; tercero, rapidez.
-¿Y en un centro delantero?
-Saber distribuir el juego.
-Díganos algo más sobre esto.
-La precisión en el pase es lo más conveniente y difícil, en mi opinión.
“Kinké” no estima la potencialidad del jugador. No es valiente. Concibe la valentía sólo en trances decisivos y la cree menos necesaria en la línea de ataque que en los medios y defensas. Estas ideas casan bien con su juego pulcro, con su estilo de innata elegancia, quintaesencia y norma del que tanto enaltece al Sevilla F.C.
“Kinké” tira inmejorablemente los penalties. He aquí su técnico dictamente:
Cómo se tira un “penalty”. Opinión de “Kinké”.
A toda marcha. Que pase el balón por una esquina del “goal”, cualquiera de ellas.
Mucha serenidad en la jugada. Atacar al balón, a plena fuerza, con el pie derecho y de empeine. En su “penalty” entra el balón a un metro del suelo, más o menos.
Imparable, bien tirado.
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-¿Sus aficiones personales?
-Las mujeres y el baile.
-¿Qué clase de baile, “kinké”?
- De todo, en chulo, en fino…: tengo un extenso repertorio, a gusto de la consumidora. (Passez le met).
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Pudo, sí, nacer en Barcelona; pero hoy “Kinké” se ha asimilado al andalucismo, es espiritualmente de “allá abajo”, frívolo, alegre, indolente, amable. Perdonémosle esa vida tan contraria a la de los profesionales ingleses, porque aquel sol es un incentivo y tiene allí muchos meses la primavera, con ese estimulante olor a hembra, que es la mejor presea del Madrid vernal. ¿Para qué la fortaleza del “sport” sino para las dos o tres locuras que es la vida, como dice Bernard Shaw? Es apenas resistible por la humana contextura el hechizo de una hermosa sevillana, pasional y ensoñadora, dulce y vibrante, que pone por divisa en las gentes mozas este soberbio alejandrino que Manuel Machado esculpió, más que escribió, en su “Adelfos” glorioso:
“Tengo el alma de nardo del árabe español”.

LUIS-ANDRES

1 comentario:

A. Ramírez dijo...

Para no faltar a la verdad existen dos imprecisiones en la entrevista;
1º. En el partido del campeonato de españa en Madrid el resultado no fue de 8-0 sino de 8-1.
2º.El partido de vuelta (en Sevilla) de esa eliminatoria no lo jugó Kinké; se puso un sombrero de ala ancha y actuó de linier, si bien no dudamos que sus consejos ayudasen al equipo a ganar al R.Madrid.