Agustín Rodríguez: in memoriam

Se nos ha ido Agustín Rodríguez.
El sevillismo está de luto.

In memoriam.

A veces me llamaba Spencer. Le divertía. Quizá por aquello de compartir con el legendario jugador barrio de nacencia. Recuerdo que una vez grabamos el programa de Historia Viva desde el Real de la Feria y cuando me presentó como Spencer le dije;
-Agustín: no me llames así, que Spencer murió muy joven y yo no me quiero morir aun.
Los dos reímos y frivolizamos con los conceptos de la vida y la muerte…y la inmortalidad de los grandes.
Le gustaba verse rodeado de amantes de la historia y disfrutaba como nadie de los nuevos y sorprendentes descubrimientos de nuestro pasado. Siempre con la cortesía y su innegable sevillismo por bandera. Esas “previas” por los alrededores del Sánchez-Pizjuán con un café americano por delante…imborrables.
Era vital. No paraba de maquinar nuevos inventos; ora para la radio, ora para hacer excursiones a las peñas para difundir nuestra historia. Andaba intentando poner una placa de recuerdo de no sé qué en no sé dónde.
Colocó el listón de cómo tratar la historia de nuestro club, como muy pocos han podido hacerlo. Coincidencias del destino, su último correo fue para enviarnos una foto de Arturo Otero, el primer gran historiador sevillista.
Acogió con entusiasmo la tarea de aunar a toda la blogosfera sevillista en una asociación y le fascinaba el nombre que escogimos para ella; la ASR Pepe Brand. A propósito de esto, cierta mañana me llamó por un problema en la Delegación del Gobierno con el nombre de la asociación. De prisa y corriendo tuvimos que preparar al alimón un informe sobre el por qué del nombre, informe que causó un efecto inmediato y del que se complacía por la contundencia de los argumentos esgrimidos. Fue para mí todo un placer y un honor pertenecer a la primera Junta Gestora por él capitaneada.
Le ilusionaba sobremanera la nueva y pretendida remodelación del museo de historia del Sevilla F.C. Un museo digno de nuestra Entidad y que de cabida a los innumerables recuerdos y objetos que, de un extraordinario valor, existen. Un lugar donde aparezca catalogada toda la plata, que es mucha, y que habita en la casa del Eterno Campeón de Andalucía, y donde descansará para siempre la Copa en propiedad que nos ganó con dos quiebros y un pase corto… pura escuela sevillista.
Agustín Rodríguez ya no está entre nosotros, pero entre todos tenemos que tomar el testigo de su cariño y pasión por la historia y por el Club. Se lo debemos a él y al Sevilla.
Nadie muere del todo mientras permanezca en el recuerdo.
Los Guardianes seguiremos manteniendo, también, su memoria.