Tú no, Chaparro, tú no.

Tú no eras así Paco.

Te han cambiado. Yo te admiraba, porque siempre me alegré de que uno de mi barrio lograse metas, sobre todo después de llevarse trabajando toda una vida por esos mundos y campos de Dios.

La justa recompensa al esfuerzo casi a la hora del adiós.

Hubo un tiempo en que fuiste uno de los nuestros y bebiste del señorío que se dispensa en la carretera de Utrera, y eso te marcó, y tu talante se fue demostrando con los años, partido a partido.Pero algo te han hecho, porque has cambiado. Ya no eres el mismo Paco.

La pasada temporada te elogié, porque demostraste que por encima de todo eras un profesional justo y sin rencor, que llamaba al pan; pan, y al vino; vino. Aunque quizá tus palabras escocieron a más de uno y sin duda que te lo reprocharon. Pero ya no eres el mismo.

Eso que hiciste el sábado no está bien, y tú lo sabes.

Y aunque todos cometemos errores, es de sabios rectificar y asumirlos con valentía. He dicho con valentía Paco, esa que tú tenías y has perdido.

Y ahora te escondes en falsas escusas para justificar lo injustificable. Porque negaste la evidencia hasta que te han demostrado lo contrario, y ahora sales por la tangente. Y tú no eras así Paco.

Yo te admiraba, aunque te sabía bético te admiraba, porque lo cortés no quita lo valiente. ¿Qué te hemos hecho los sevillistas para que nos des un corte de manga? Tú eres un profesional que vive del fútbol, y sabes de que va esto. Con más tiros que la bandera del tercio tu profesionalidad debe estar por encima de cualquier cántico, porque nadie mejor que tú conoce este mundo del fútbol. Muchos otros te han apaleado en tu propia casa y nunca perdiste la categoría. ¿Porqué ahora sí?

Me has fallado Paco y te te has fallado a ti mismo. Yo te admiraba porque eras como nuestro particular Mick Jagger de Triana.

Pero ya no eres el mismo Paco, te han cambiado.
El sábado no perdió el Sevilla, sólo perdiste tú, porque también hay que saber ser grande en las victorias.
Has entrado tú solito en el mundo de la farándula.
Es una pena Paco.
"Paco, Paco, Paco, que mi Paco, Paco, Paco, Paco..."