Este que sufre una criminal entrada por parte de un delantero contrario, no es otro que el gran y mítico cancerbero sevillista Guillermo Eizaguirre (tomo prestada la foto del blog de mi admirado D. Agustín Rodríguez)
La imagen corresponde al partido de vuelta en Pamplona entre el Osasuna y el Sevilla en la semifinal de la Copa de España de 1.935.
Nada nuevo bajo el sol ¿verdad?
El partido fue calificado por las crónicas de la época como batalla campal, con brutal comportamiento del equipo navarro y de su afición que no paró de lanzar objetos al terreno de juego y hasta invadió el mismo en el minuto 60, teniendo que suspenderse el encuentro con el resultado de cero a uno para el Sevilla. La ida ya la ganamos por un contundente cuatro a uno.
La prensa de Pamplona no paró en los dias previos de incitar a su afición. Llegaron a decir, incluso, que en el partido de ida en Nervión; hasta hubo tiros…
El Sevilla después ganaría la Copa. Nuestra primera Copa de España. Los comentarios de la prensa madrileña fueron infumables al no soportar que el Sevilla hubiese eliminado también a los dos primeros equipos de la capital.
Pero esta foto guarda una pequeña historia.
La historia del jersey que luce Eizaguirre.
La referida prenda pertenecía D. Joaquín Domínguez, hijo del expresidente Barón de Gracia Real, y al que unía una entrañable amistad con el magnifico guardameta. El jersey lo solía usar para visitar sus fincas y presumiblemente fue adquirido en alguna tienda británica, dado el origen inglés de la familia del Barón , que se aficionó al fútbol precisamente incitado por la pasión a los colores sevillistas que profesaban sus hijos.
A Eizaguirre le gustaba aquel jersey y Joaquín se lo regaló.
Esta mañana, setenta y tres años después, mi entrañable amigo Jerónimo Domínguez, el hermano pequeño de Joaquín, al ver la foto, ha recordado con alegría al extraordinario portero, a su hermano y a un jersey regalado.
2 comentarios:
¡No sabía yo que te codeabas con la nobleza! Bonita historia la del jersey, tan bonita como fea - y peligrosa - es la patada que se llevó el pobre Eizaguirre... y después somos nosotros los carniceros.
Conozco a esa familia y son todos sevillistas acerrimos!!tanto hombres como mujeres, tanto jovenes como mayores..todoosss!!muy bonita la historia...
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