Había una vez un museo.

Es triste, profundamente triste y penoso.
Les ruego que dediquen unos minutos y vean este vídeo.
Nació con la vocación de glosar nuestro grandioso pasado, con la intención de hacer aflorar la nostalgia de unos recuerdos anclados en los anaqueles de la memoria. Porque alguien dijo que un pueblo sin memoria es como un árbol sin raíces, que tiende irremisiblemente a torcerse hasta convertirse en un columpio.

En septiembre de 2005, el Consejo de Administración del Sevilla F.C. con el presidente José María del Nido a la cabeza inauguraba la exposición del Centenario en el Monasterio de San Clemente; "100 X CIEN SEVILLA". Clausurada la muestra, gran parte de sus contenidos viajaron a Nervión y se instalaron al amparo de la grada alta de preferencia del Ramón Sánchez-Pizjuán. Había nacido el museo del Sevilla F.C.

Quizá su ubicación, lejana a la sala de trofeos, y lo dificultoso de su acceso lo convirtieron en un tesoro ajeno al sevillismo.
Pero no dejaba de ser un tesoro que estaba allí. Sabíamos que lo teníamos allí. Como los grandes clubs del mundo lo tienen.

Probablemente, no captó el departamento de marketing, que una sala expositiva seguida de una sala llena de trofeos que desemboca en una tienda, es una fuente de ingresos para los grandes equipos de fútbol con un pasado tan glorioso como el nuestro.

Corren malos tiempos para la poesía.
El museo del Sevilla F.C. cierra sus puertas y es desmantelado.
No sé donde irán a parar sus contenidos, ni sé con qué mimo se retirarán las vitrinas y se manipularán nuestros recuerdos. Desconozco qué manos guardarán, ni donde, los documentos, fotos y objetos de nuestra historia.
Tampoco sé si se volverá a instalar en algún otro sitio.
Sólo sé que ya no está.
Su lugar lo ocuparán los nuevos estudios de radio y televisión del Club.
Pero el museo ha desaparecido y no se sabe cuando ni donde aparecerá. Si aparece.
Sé, que clamo en el desierto. Sólo cuatro locos me acompañarán en mi desasosiego. Ojalá me equivoque y sean cientos, o miles, los sevillistas que no se conformen con el silencio y griten a los cuatro vientos que el museo vuelva a abrirse en otro lugar…y que no se pierda ni un solo papel.

Y en estas, el Sevilla F.C. apuesta por la restauración. Un restaurante será abierto en nuestra Bombonera. Pan por historia, vino por recuerdos. Y hasta es posible que en el menú se inserten unas “sopas al centro delantero”.

Es probable que algún día todo vuelva a recuperarse. Mientras tanto sólo cabe la tristeza, la pena y el llanto.

Había una vez un museo...

Nota importante;

Edición a 15 de diciembre de 2010.

Afortunadamente el contenido de este post no es más que un mal sueño.

El museo sigue intacto. Fuentes de toda confianza lo ratifican. Esperemos que allí siga y por supuesto que se revitalice y se modernice convenientemente. Pero allí sigue. Esto es presagio de buenos augurios...