Reconozco que soy un apasionado de las copas que se obtienen en partidos no oficiales.
Habrá muchos a los que este tipo de partidos le parezcan poco más o menos que un entrenamiento con público. Otros no le tendrán la consideración suficiente como para darle rango de partido de fútbol y les llamarán bolo veraniego.
A mi me gustan, y si son lejos de Sevilla aun más.
Me recuerdan aquellas excursiones, que allá por los años veinte, realizaba el Sevilla tras terminar las temporadas -por aquellos años sólo existían con carácter oficial el Campeonato de España y los Campeonatos Regionales-. Por aquel entonces, el Secretario del Sevilla solía convocar a los socios que irían de "excursión" bien mediante nota en el tablón de anuncios de la secretaría de la Entidad, bien por comunicado "oficial" en el café-cervecería Americam Bar, en la calle General Polavieja, centro neurálgico del sevillismo, o enviando una misiva a los socios que por alguna causa no pudieron ser citados. Tal es el caso de este excepcional documento que nos deja nuestro amigo Nacho Mateos, por el que el mismísimo Sánchez-Pizjuán (Don Ramón) en calidad de Secretario del Club, escribe al socio y jugador Ismael Rubio para que se incorpore a la excursión.
María y Nacho: nunca os estaremos lo suficientemente agradecidos.
En estas giras veraniegas era frecuente que se disputasen una copa o trofeo, frente al equipo anfitrión, trofeo que unas veces era donado por una institución pública o privada, y otras por algún particular con cierta relevancia social en la ciudad del encuentro.
Muchas de estas copas fueron ganadas por el Sevilla F.C. aunque lamentablemente, algunas de ellas se encuentran en paradero desconocido, o no catalogadas entre los dos mil trofeos que se guardan no expuestos en las entrañas de Nervión. Sirva de ejemplo la Copa de "Oro" Cesáreo Peña, de la que ya dimos cumplida cuenta en el Voladizo.
No me negarán el encanto que adquieren estas historias con el paso de los años.
Espero y confío que este nuevo trofeo no quede, como tantos otros, tiritando bajo el polvo de un frío almacén y relegado al olvido. Ojalá que dentro de ochenta años no tengan nuestros nietos y biznietos que rescatarlos rastreando antiguos periódicos o páginas de internet.
Pues sí, el SEVILLA F.C. se proclamó en la tarde-noche del 31 de julio de 2010 CAMPEÓN de la XVI edición del trofeo ACHILLE E CESARE BORTOLOTTI...otra copa más.
Pd. La crónica del partido desde Bérgamo AQUÍ
1 comentario:
Es por eso que pienso que tendremos que esperar a ver el Carranza. Para mi será una piedra de toque más real. Saludos.
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