viernes, 22 de enero de 2010

Del Nido, préstanos la mascota (con ilustraciones)

NOTA DEL VOLADIZO; El siguiente texto pertenece al escritor Antonio Burgos, que se dice natural de Cádiz aunque haya nacido en Sevilla. Quizá por eso a veces se desconcierta y se hace la "picha" un lío a la hora de escribir y de contarnos las cosas de esta ciudad de Sevilla.

Así una vez nos contó que la madre del Rey se hizo bética desde chiquetita, cuando veía pasar las huestes verdiblancas por delante de su casa-chalet en la Palmera. Lo que pasa, sr. Burgos, es que la madre del Rey no pudo ver eso nunca pues la insigne Señora abandonó España en 1931, tras proclamarse la II República, y el equipo citado empezó a jugar de gañote en el Estadio Municipal de Heliópolis en 1939. En cambio sí existió un equipo que jugó en la Palmera hasta 1928...

También se cubrió de gloria D. Antonio, al confundir una Copa de la Uefa con un paragüero de Ikea, aunque en este asunto, pobre mio, después tuvo que tragar carros y carretas con tanta copa y tanta borrachera de triunfos y gloria ajena.

Y como el artículo en cuestión nos alude a los sevillistas y a los no sevillistas que en esta ciudad habitan, aquí se los dejo con ilustraciones.

Del Nido, préstanos la mascota.
Por Antonio Burgos

(Publicado en ABC de Sevilla el 22.01.2010)

Como saben (y si no, escuchen a la Chirigota de los Famosos en su próximo pase en cuartos de final en el concurso del Falla) le brilla. No lebrillo, lebrillo de papas aliñás: lebrilla, por la igualdad de género. A Del Nido y a Monchi les brilla la calva «cuando juega el Sevilla en su casa/ y encienden los focos del Sánchez Pizjuán». Muchos aficionados acuden a los partidos con gafas de sol, para no sufrir daños retinianos con el brillo de la calva. Si yo hubiera sido letrista de la palanganosa Chirigota de los Famosos, hubiera prolongado esa cuarteta del popurrí añadiendo que tiene tal brillo la calva que a Del Nido le han prohibido que vaya a La Caleta por las noches, porque al reflejo del faro del Castillo de San Sebastián iban a darle el partido homenaje.
Para que no se pueda decir que le brilla, le brilla, le brilla, que a Del Nido la calva le brilla, se compró una mascota en la capital del club presidido por quien usurpa el nombre a Florentino Pérez, que para mí, como sevillano, no ha habido ni habrá más Florentino Pérez que Florentino Pérez Embid. Y resulta, oh sorpresa, que si bien Del Nido creyó que se había comprado una mascota (horrorosa, pero mascota), en realidad se había agenciado un talismán. Y eso que es un mamarracho de mascota, una mascota de los veinte duros. Si llega a ser un Borsalino, el Sevilla se habría proclamado ya directamente campeón de Copa.
Se admiten comparaciones. Hay quien dice que Del Nido, con la mascota, parece el mozospás de Al Capone en una película de Edward G. Robinson en Chicago años 30. No, en Marbella años 90, no, no me sea usted mal pensado, a Julián Muñoz, ni me lo miente. Otros aseguran que la mascota no es de gánster, sino de patriarca gitano. Ahí lleva razón. Tú le pones a Del Nido unas cadenas de oro por allí y un pañuelo de seda al cuello por aquí, lo sientas en el palco con una cachaba entre las piernas, y es talmente el Tío Casiano, o por lo menos Ángel Montoya, el patriarca del Vacie
. Pero no gastemos bromas con la mascota del presidente, que tiene poderes taumatúrgicos.
—¿Taumaqué?
¡Milagrosos, joé! Ojalá Lopera se pusiera... ¿qué digo yo una mascota? ¡Una pamela por lo menos! Como la que se ponía El Leal de Camas para ir al Rocío, y salvaba al Betis de la ruina en la que él mismo lo ha metido. Mucho cachondeíto en La Condomina con la mascota, pero ahí tienen al Sevilla, Sevilla, Sevilla: con pie y medio en las semifinales de la Copa, tras haberse merendado al Barcelona como quien se toma en Ochoa un croasán a la plancha y tras marcarle tres rosquetes al Dépor que ríete de Riazor. Quizá esa sea la solución para muchos problemas de Sevilla: la mascota de José María del Nido. La afición lo sabe, y con música del multiusos futbolístico «Guantanamera», le canta: «Ponte el sombrero, Del Nido, ponte el sombrero».
A Del Nido hay que pedirle prestado el sombrero, a ver si así levantamos cabeza. Yo que comerciante de la calle Asunción, le pedía prestado el sombrero a Del Nido, que seguro que así se alejaba la ruina que les ha traído la dichosa peatonalización que nadie de Los Remedios ha pedido. Yo que vecino de San Jacinto, le pedía a Del Nido el sombrero, para ver si así conseguíamos que Triana vuelva a ser Triana. Sombrero de Del Nido para que acaben las inútiles setas de La Encarnación, y sombrero de Del Nido para que de una vez haya picos, palas y espiochas en la avenida de Bueno Monreal haciendo el túnel.
Pero me han dicho que no es posible. Me han asegurado que una vez que el Sevilla se proclame campeón de Copa, quien se va a quedar con el traspaso del milagroso sombrero de Del Nido es el sevillista Zoido, de cara a las elecciones. Se va a enterar el bético Monteseirín.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sois unos beticos

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

¿Porqué me dá a mí que toda ésa pantalla de agresiones personales es solo purita envidia?

¿Y qué color tiene la envidia?

Pues ese.

¿Qué? ¿Que no parece un actó de jolibu?

¿Joe Pecci o Edward G. Robinson?

D. Alfonso, no, por favor. Ése era un bestia.

Cuídate.

Anónimo dijo...

Buenas tardes.

Haci'a ya mucho tiempo que no lei'a un art'iculo del Pequeño Burgue's del Baratillo.

La mascota de Sevilla hablando de la mascota de Del Nido. ¿O no es el Pequeño Burgue's la mascota ma's simpa'tica de nuestra ciudad?

Se debe estar acercando un nuevo ti'tulo a nuestras vitrinas. Uno o ma's. Despue's de escribir sobre el paraguero de vinieron varias copas ma's.

Un saludo y felicidades por este magni'fico blog.

PD. Tengo un problema en el ordenador y las tildes no funcionan. Al pequeño Burgue's del Baratillo no le funcionara' el guio'n medio pues no creo que la u'nica lechuga culta no sepa que Sa'nchez - Pizjua'n lo lleva.

er caraco lento

cornelio dijo...

¿Se imaginan a este señor en las carreras de caballos en Inglaterra?

Sí, en esa de los modelitos que nos enseñan todos los años en la tele, en esa.

Me parece a mí, que este señor entiende de mascotas lo mismo que de fútbol.

Un fuellador. dijo...

Parece que este Jorge Javier de pueblecitos de la sierra no soporta el sabor de sus propias bilis, generadas por la envidia, y las derrama en su teclado.

No me sufra tanto contadorcito de sombras.

Anónimo dijo...

que pesadez con las cosas del betis,estais obsesionados,pero es la grandeza dle RBB.

NO CAMBIEIS NUNCA PALANGANAS! jajaa

forza betis

RFOB dijo...

Gracias a Dios nunca cambiamos, ni los unos ni los otros.

Es muy dificil dejar de ser lo que uno es y lo que uno representa.

Un saludo y enhorabuena por el blog.