Un grupo de ingleses en coches de caballos por la calle Oriente presagiaban lo que habría de llegar.
!Qué arte más grande! !Al fútbol en coches de caballos! Como los que van a los toros o se pasean por la Feria. Sólo les faltó que se fueran comiendo un papelón de adobo o una bandeja de pestiños.
Y estos hijos de la Gran Bretaña, con un comportamiento exquisito, pudieron disfrutar de una noche mágica en Nervión.
Noche de las grandes. Dos de los mejores equipos del continente disputándose la primera plaza de la liguilla de la Copa de Europa.
En el banquillo local; un sevillista del Arahal.
El himno del Arrebato a toda potencia coreado por miles de voces. Un himno que ya es famoso y conocido en toda Europa, no en vano se ha paseado por ella en muchas finales. La musiquilla esa de la Champions se queda en pañales.
Y la fiel infantería de Nervión disfrutando.
Hay que ver lo que se disfruta en la Bombonera.
Tres goles como tres soles al todopoderoso Arsenal.
Uno, dos y tres.
Keita, Luisfa y Kanouté.
1 comentario:
Je, je, lo del coche de caballos es un maleficio: ya vi a los alemanes del Schalke 04 pasearse por el centro pertrechados con sombrero cordobés y cantando el pase a la final, y así les fue. :-D
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