domingo, 11 de noviembre de 2007

Cúmulo de despropósitos.



Dicen los que saben de fútbol que cuando no se puede ganar lo mejor es empatar.

Hoy en un gran partido, el Sevilla pudo ganar, le empataron... y acabó perdiendo.

Un cúmulo de despropósitos generan esta derrota.

Un lamentable arbitraje que inventó faltas inexistentes, de las cuales llegaron los goles del contrario. Injusticia en las tarjetas por la forma de repartirlas; sin el más minimo sentido de la equidad que acarrearon que jugasemos medio tiempo con uno menos.

La maldición de la banda izquierda. Otro lateral zurdo lesionado.

Un balón que se cantaba como gol y al que se le cruzó el poste en su camino.

Puntuales errores de Palop y del centro de la defensa.

Por supuesto que el contrario también jugó, y muy bien, pero el Sevilla no mereció perder.

Luchó hasta el último segundo y dejó sello de equipo grande en el Madrigal.

Hay que ir cerrando el capitulo del partido, pero el Consejo debería ir pensando en presionar más ante la instancias que correspondan para que no se repitan estos arbitrajes.

Y ahora a pensar en la Copa del Rey de la cual somos los Campeones ¿recuerdan?

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