Don Nicolás se equivoca.

Vaya por delante, porque lo cortés no quita lo valiente, mi admiración por Nicolás Salas. He sido durante años devorador de sus libros sobre historia de Sevilla, de los que dan buena cuenta los casi veinte títulos que atesoro en mi biblioteca. Buena parte de mis conocimientos y sobre todo, de mi inquietud y pasión por los temas históricos se deben sin duda a él. Deben ser por ello mis primeras líneas, de reconocimiento por su trabajo y de un profundo respeto.
Y aquí se acaba el azúcar.
Porque don Nicolás, en lo tocante al fútbol y a los colores balompédicos pierde el norte, le ciega la pasión y traiciona sus convicciones de investigador para convertirse en un hooligan más, en un ultra con los ojos vendados al verdadero camino que debe guiar a todo investigador; perseguir y contar la verdad –aunque amargue-. Nicolas Salas en su libro, Sevilla: crónicas del siglo XX, Volumen I, pág. 246, nos deja esta perla;

En 1914, después de que el Balompié hubiera ganado casi todos los torneos anuales, se fusiona con el Real Betis quedando constituida la sociedad Real Betis Balompié actual, de la que era presidente nato el Rey Alfonso XIII –desde septiembre de ese mismo año- y en la que también figuraban como presidentes de honor Pedro Rodríguez de la Borbolla, el marqués de Mocholes, el conde de Halcón…y una larga serie de socios de honor que incluye desde Eduardo Dato y Antonio Maura al conde de Romanones y al marqués de Estella, además de numerosos hombres famosos de la política sevillana. En 1915 se funda LA federación Regional Sur de Fútbol y comienzan las “maniobras” burocráticas que tanto habrían de perjudicar a los béticos, por aquello del “amateurismo marrón” que supone que sus figuras más destacadas sean “fichadas” por el equipo rival…Es decir los mismos problemas de siempre.

Analicemos el fragmento con más detenimiento pues da mucho de sí, más de lo que a simple vista pudiera parecer. Debemos recordar que el libro presenta, entre otras cosas, una visión global de la Sevilla del segundo decenio del siglo XX, pormenorizando en los avatares de todas sus instituciones, de la arquitectura, del urbanismo, de la vida económica y de la sociedad. Informa en el prólogo que el libro pretende ser descriptivo y sin pretensiones interpretativas, dejando esta última tarea a los historiadores…

En 1914, después de que el Balompié hubiera ganado casi todos los torneos anuales, se fusiona con el Real Betis quedando constituida la sociedad Real Betis Balompié actual,

¿Alguien me puede aclarar cuales eran esos “casi todos los torneos anuales”? El campeonato de Andalucía aun no se había creado, la liga menos aun, el campeonato de España sí, pero no participan hasta 1927 y no lo ganan hasta 1977…La Uefa y la Copa de Europa llegarían años más tarde. El trofeo Carranza también.
Se refiere quizá a la copa de Sevilla y pare usted de contar. Lo mismo se aplica el dicho aquel de que “el ojo del amo engorda al caballo”.

...de la que era presidente nato el Rey Alfonso XIII –desde septiembre de ese mismo año- y en la que también figuraban como presidentes de honor Pedro Rodríguez de la Borbolla, el marqués de Mocholes, el conde de Halcón…y una larga serie de socios de honor que incluye desde Eduardo Dato y Antonio Maura al conde de Romanones y al marqués de Estella, además de numerosos hombres famosos de la política sevillana.

Aquí se equivoca, porque acierta de pleno. Tiene toda la razón. Desde el Rey, pasando por presidentes del Gobierno y la alta nobleza sevillana –amén de la flor y nata del estamento militar- eran socios del equipo fundado por militares años antes, tras una apología desenfrenada de lo “español”; España en Sevilla, en 1908.

Si les parece y para completar la lista de pobres obreros y trabajadores, les dejo el siguiente recorte de prensa con miembros los de la directiva bética;

En 1915 se funda La Federación Regional Sur de Fútbol y comienzan las “maniobras” burocráticas que tanto habrían de perjudicar a los béticos, por aquello del “amateurismo marrón” que supone que sus figuras más destacadas sean “fichadas” por el equipo rival…Es decir los mismos problemas de siempre.

Resulta paradójico que una sociedad deportiva que cuenta entre sus socios más distinguidos lo más granado de la realeza, de la aristocracia, del estamento militar y de la política, se deje realizar “maniobras” burocráticas que le perjudiquen. Perdonen mi torpeza pero a mi no me entra en la cabeza. Más aun cuando la Federación Regional Sur, a la que se culpa de estas maniobras, estaba integrada en aquellos años por miembros de los principales equipos federados (Sevilla F.C., R. Betis B., Recreativo de Huelva, Español de Cádiz y m´s tarde el Nacional F.C.) y es obvio que la voluntad de un sólo club no podía ejercer su hegemonía sobre el resto.
Para ser justos, podríamos decir que pudo haber cierta simpatía en la Federación (integrada, recordemos, por representantes de varios clubs) por disputar los partidos más importantes en el feudo sevillista del Mercantil. La razón tampoco es baladí; era el ÚNICO terreno de juego acondicionado reglamentariamente para la práctica seria del fútbol y que contaba con un vallado que circundaba el terreno.

Sobre el amateurismo marrón que cita el Sr. Salas, mejor se leen el siguiente artículo de febrero de 1918 de El Mundo Deportivo de Barcelona y saquen sus propias conclusiones.

Don Nicolás por favor, seamos serios, ¿no quedamos en que usted no tenía intenciones interpretativas? Ya está bien de tanto victimismo infundado.
Ah!, y otra cosa:, el equipo rival al que usted alude tiene un nombre; Sevilla Football Club. Pruebe a decirlo, es muy fácil; SE-VI-LLA.

Continuará